Comenzó ayer en el Tribunal Oral Penal N° 1 de Corrientes el juicio por el asesinato de Gerardo Luis “Cheo” Lugo (28), ocurrido en inmediaciones del Jardín Botánico de nuestra ciudad, a principios del mes de enero de 2019.
En el banquillo de los acusados se encontraban Gustavo Adolfo Omar Aquino, alias “Titilo”; Jonathan Ramón Aquino, alias “Cachete”, y Gustavo Ariel Lencina, de entonces 15 años. Antes de que se realizara la apertura del debate, el abogado Jorge Buompadre, que representa a Lencina y a Gustavo Aquino, pidió la palabra y solicitó el sobreseimiento del primero ya que, cuando se cometió el delito, el joven era menor de edad.
El cuerpo tribunalicio, compuesto por los jueces Ana Figueroa, Cynthia Godoy Prats y Raúl Guerín, pasó a un cuarto intermedio y tras deliberar por al menos una hora, decidió dictar el sobreseimiento de Lencina.
En tanto que se resolvió cambiar la calificación legal del delito. De homicidio calificado, los dos acusados pasarán a ser juzgados por homicidio en riña.
“Es una cosa muy extraña y rara que el sistema de justicia, el Juzgado de Instrucción y las fiscalías, los Juzgados de Menores, no se hayan dado cuenta de que Lencina era menor de edad cuando se consumó el hecho. Además, no solamente estuvo acusado de homicidio, sino que también privado de su libertad durante casi dos años. Tenía 15 años al momento del hecho, era inimputable. Es raro que todo el sistema judicial no se haya percatado de esto”, expuso el abogado Buompadre.
El debate continuará el próximo 30 de noviembre con el inicio de la ronda de testimonios. Serán juzgados Gustavo Aquino y Jonathan Aquino, quien es representado por el abogado Martín Ríos.
Cabe recordar que el crimen sucedió la madrugada del 6 de enero de 2019. Ramón Zamudio se desplazaba en un automóvil Fiat Palio rojo por calle Cartagena al 4200, en compañía de Gerardo Lugo, Ramón Meza (alias “Pati”) y Juan Carlos Romero (alias “Pomelo”).
Decidieron frenar frente a una casa donde estaban los acusados y dos sujetos más que no fueron hallados en la investigación. Al descender, les hicieron burlas y los insultaron. Antes de que los Aquino y Lencina reaccionaran, se subieron rápidamente al vehículo, pero tras hacer unos metros se detuvo sin poder arrancar.
Lugo se sentó al volante y el resto descendió para empujar el auto, que finalmente arrancó. Emprendieron la marcha por calle Cartagena y al llegar a la avenida Medrano doblaron en dirección al jardín botánico, donde estaban siendo seguidos por los imputados, que se desplazaban en tres motocicletas y efectuaron disparos de arma de fuego contra el auto. Uno de los proyectiles ingresó por la luneta trasera y dio de lleno en la cabeza de Lugo, quien perdió el control del auto y se estrelló contra el frente del jardín botánico. Lugo murió y sus amigos huyeron corriendo de la escena.
(NG)