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Hijos diferentes

Por José Ceschi
¡Buen día! Tengo a mano “Fábulas y cuentos”, un libro insólito de René Trossero: para que la vida no sea una fábula ni un cuento…

Hay un relato que tiene que ver con los rumbos diferentes que afrontan los hijos, ante la sorpresa y resistencia de los padres. El cuento dice que había 12 huevos de patos huérfanos, porque su madre había sido devorada por un zorro. Prosigue: una gallina muy maternal, afiebrada por las cluequez y desposeída de sus huevos, se sintió dolida ante la desgracias. 

Y decidió hacerse cargo del nido, donde doce huerfanitos dormían en sus cascarones. Y cubrió con su calor de madre el nido abandonado.

Pasaron los días y, entre  sus plumas, comenzó a moverse la vida. Doce patitos, hijos adoptivos de mamá gallina, comenzaron a caminar por el campo. A veces como una cinta amarillenta detrás de la madre adoptiva y, otras, como un remolino de hojas secas, llevadas por el viento.

En una jornada de intenso calor, mamá gallina sintió sed. Y se encaminó con su familia hacia la cercana laguna, para beber. Pero ¡qué mal rato pasó! ¡Qué susto terrible! ¡Qué disgusto! Porque en cuanto los doce huerfanitos descubrieron el agua, se arrojaron a ella, ¡felices! Flotaban como copos de algodón amarillento… Mamá gallina olvidó su sed. Abrió las alas. Cacareó desesperadamente. Los llamó con insistencia cloqueo… Pero ¡nada! 

Los doce patitos se internaban aguas adentro, como una flota de barquitos de juguete, llevada por el viento. ¡Seguros! ¡Felices!  Mamá  gallina siguió en su desesperado cloqueo. Volvió a cacarear con toda su fuerza… Y llegó corriendo el gallo. “¿Qué sucede?”, preguntó, asumiendo su responsabilidad de jefe. “¡No ves?”, respondió mamá gallina, mirando absorta la flota lejana. El gallo miró detenidamente a los felices patitos flotar sobre el agua tranquila. 

Después dijo, resignadamente, para sí y a mamá gallina: “Estos no parecen hijos nuestros”…

Moraleja: “No le prohíbas a tu hijo arrojarse al mar porque tú no sabes nadar”.                        

¡Hasta mañana!

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