El engaño de Mauro Icardi a Wanda Nara con esa relación clandestina y hot con la China Suárez construyó el caso más resonante de los últimos años. Los protagonistas salieron a la palestra para brindar su verdad, pero todavía restaban más especificaciones por revelar.
Desde que Wanda exhibió aquella storie en la que tildó de ‘zorra’ a la China a la reconciliación apenas transcurrieron unos días. Incluso en el medio existió la teoría de una firma de los papeles de divorcio y una supuesta carta romántica de Icardi, que distó enormemente de una declaración de amor.
Wanda juntó valor y le contó al mundo los argumentos que la impulsaron a perdonar la traición de Icardi. Todo se dio en un feedback con sus seguidores, una seguidora fue al hueso: “¿Realmente seguís enamorada de él? ¿Dónde queda la dignidad y el respeto que merecés?”.
La pregunta explosiva, que toda la opinión pública se realiza en su mente. Así, compartió sus excusas: "La dignidad no me la da un hombre, me la doy sola sabiendo que todo el mundo que me conoce, y sobre todo yo misma, ve la gran mujer que soy y mi manera de ser”.
En cuanto a ese descubrimiento de la relación clandestina de Icardi con la China y los chats hot, argumentó: “En cuanto a mi marido, es lo que siempre quise: alguien que de frente cuente las cosas que nadie diría, ni dicen o niegan a muerte”.
Hasta que aportó los motivos que tallaron en su balanza para exculpar a su marido de la infidelidad, una explicación peculiar, dado que sostiene la teoría que en esa cama no hubo sexo. “Porque si no pasa no es, y si te lo cuentan es arrepentimiento. Además creo en la palabra, en el perdón y en el arrepentimiento; odio la soberbia, la mentira y la envidia, y porque una familia es más grande que algunas cosas”, publicó.