El Gobierno de Alberto Fernández salió ayer a despegarse de la iniciativa parlamentaria del propio oficialismo que pretende declarar la obligatoriedad de la vacuna contra el coronavirus.
La obligatoriedad de la vacuna contra el coronavirus parte aguas al interior del Gobierno luego de que dos diputados del Frente de Todos, Juan Carlos Alderete y Verónica Caliva, presentaron un proyecto de ley que propone que sea obligatoria y esté incluida en el calendario de vacunación.
La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, se mostró en contra del proyecto de ley presentado por los representantes del oficialismo en la Cámara baja.
“No es la obligatoriedad la solución para mejorar las coberturas. En Argentina tenemos coberturas muy altas y seguimos avanzando. No es necesario una ley desde lo regulatorio y desde el área técnica no creemos que sea el momento”, dijo la ministra.
Y agregó: “La forma de actualizar el calendario es con resolución ministerial que no hemos hecho porque no está dada la situación en relación a cuál es el escenario epidemiológico, la variante que va a circular y la población objetivo para incorporar una vacuna calendario y aplicarla a largo plazo. No la hemos incorporado y la convicción de saber que la incorporación de una vacuna calendario es para consolidar un derecho adquirido y que no dependa de la voluntad política. Hay un porcentaje que no se vacunó porque no podía acceder y ahora se está avanzando y hay un porcentaje que, aunque sea obligatoria, no se va a vacunar”.
Asimismo, la portavoz presidencial Gabriela Cerruti tomó distancia ayer en conferencia de prensa tras anunciar que “no es un tema que esté en la agenda del Ejecutivo”.
“Es un proyecto presentado por un diputado de acuerdo a lo que él cree que habría que hacer y llevar adelante”, agregó la portavoz.
En la misma línea, fuentes oficiales del Ministerio de Salud aseguraron a NA que no están evaluando el tema y argumentaron que la Argentina registra “altísimos números de vacunados”.
(JML)