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Otitis externa: cuando una infección mal curada puede causar hipoacusia

Por El Litoral

Jueves, 28 de diciembre de 2006 a las 21:00
El uso de tapones o bolitas de algodón en los oídos antes de introducirse al agua no es recomendable. Los niños son muy propensos a adquirir la infección.
Con la llegada de la temporada estival es imperioso, para la gran mayoría de las personas, concurrir a los variados balnearios disponibles de la ciudad o acudir a piletas para refrescar el cuerpo y paliar el calor. Sin embargo, muchas veces sin las precauciones previas a la zambullida pueden padecerse múltiples problemas en la salud. En este caso, una de las consultas médicas más frecuentes durante esta época se debe a la otitis externa (comúnmente llamada oído del nadador). Aunque se trata de una infección leve, sin el tratamiento adecuado pueden aparecer complicaciones graves, hasta disminuir la audición (hipoacusia).
“La otitis externa es un proceso infeccioso inflamatorio del oído externo que va desde el pabellón hasta la membrana timpánica”, explicó el otorrinolaringólogo Jorge Daniel Iglesias (MPN° 2184). “El oído externo está formado por piel delgada y no posee músculo ni tejido graso, adosado al hueso”, acotó. Asimismo, el médico comentó que esta patología se detecta con mayor frecuencia durante la época veraniega “porque hay más actividad acuática”, justificó.
Entre las causas de su aparición, dijo que son variadas, “las condiciones del medio donde se realiza la actividad acuática, por ejemplo, el estado del agua de la pileta o si es turbia la del río”. Otro punto es la presencia en demasía de cerumen (comúnmente conocido como cera o cerilla). “Si bien este protege de cualquier infección ya que genera un medio ácido para que bacterias no ingresen, el exceso también puede retener agua, formar humedad y evitar que el oído se seque, convirtiéndose en un medio propicio para que aparezca la otitis”, explicó el profesional.
Asimismo, Iglesias indicó que otra predisposición para que aparezca la infección es “el movimiento que uno autorealiza para secarlo, utilizando todo elemento (hisopo, invisibles para el pelo, punta de una llave, entre otros) que pueda lastimar el conducto por rascado o extracción”, acotó el profesional quien es el jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Pediátrico “Juan Pablo II”. Al respecto, dijo que a pocos días de empezar el verano ya existen numerosos casos de personas con esta patología.

Síntomas y complicaciones
Entre los síntomas que alertan sobre la presencia de otitis externa, el médico mencionó: prurito (picazón), dolor leve a grave, secreciones de características blanquecinas o amarillentas. Sin embargo, si no se tienen estas señales y no se recurre a un médico, las complicaciones pueden llevar a provocar hasta la pérdida de la audición (hipoacusia) “depende del edema del conducto”, aclaró Iglesias, “desde una otitis externa simple a una complicada se puede generar si no hay atención profesional”, acotó.
Al respecto, el otorrinolaringólogo dijo que la forma más grave de infección se manifiesta con la presencia de ganglios “además aparece un flemón comprometiendo tanto el oído externo y medio”, explicó. En este sentido, Iglesias dijo que esta complicación aparece al tercer o cuarto día del proceso inflamatorio, “sin atención médica o con tratamiento empírico (casero)”, resaltó.

Tratamientos
“El tratamiento en sí no es costoso, salvo si existen complicaciones”, comentó el médico ante la consulta de El Litoral. “Sólo se recetan aplicación de gotas óticas, aunque hay casos donde se recomienda el tratamiento vía oral con antibióticos y antinflamatorios”.
Por otra parte, Iglesias dijo que ante 1 paciente con los síntomas mencionados con anterioridad no es aconsejable “la automedicación o utilizar medicina a través de farmacéuticos ya que “no todas las gotas hacen bien al oído, cada una tiene un tratamiento específico”, alertó. “Hay algunas que no se recetan para determinada patología, y si la persona las utiliza sin prescripción médica puede llegar a sufrir de hipoacusia”, enfatizó.
Durante el período de tratamiento, alrededor de siete días, señaló que “no se debe realizar actividad acuática”. Consultado sobre los casos más atendidos, el especialista dijo que entre un 80 y 90 por ciento son otitis externas leves, mientras que el resto son complicadas “a raíz de un maltratamiento”.

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