Viernes 29de Marzo de 2024CORRIENTES23°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$836,0

Dolar Venta:$876,0

Viernes 29de Marzo de 2024CORRIENTES23°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$836,0

Dolar Venta:$876,0

/Ellitoral.com.ar/ Especiales

El aporte de la Universidad a las nuevas formas de producción cultural

Por Carlos Lezcano

Especial para El Litoral

La llegada de la Facultad de Artes, Diseño y Ciencias de la Cultura ocupa desde su fundación un lugar central en la formación de profesionales vinculados al quehacer cultural de la región NEA. Conversamos con Federico Veiravé, figura clave en el armado de la carrera y coordinador del primer grupo de profesores que trabajó en el perfil académico de la novel carrera.

Pueden verse ya algunos resultados de la creación de estas carreras dentro de una universidad estatal como un acontecimiento que da frutos no solo académicos, porque algunos egresados hoy son profesores e investigadores de esa casa, y los alumnos-artistas y/o gestores culturales tienen un formación específica al pasar por sus aulas y encaran sus producciones con otras miradas y perspectivas.

Los últimos años dan cuenta de la convivencia de protagonistas consagrados y otros recién llegados a la escena cultural con otras formas de producción que generan una circulación y distribución de bienes culturales de forma diferente a las tradicionales.

Las producciones emergentes y experimentales se pueden ver fundamentalmente en los ámbitos de artes escénicas y visuales, donde hay propuestas relacionadas con la tecnología, que abre un nuevo mundo creativo cuyo horizonte parece infinito. La situación de artistas formados que además de obras pueden pensar críticamente, nos enfrenta al desafío de reflexionar sobre las relaciones entre arte, ciencia y tecnologías en un momento signado por estos tópicos epocales.

La multiplicación de producciones independientes da cuenta no solo de la potencialidad de la escena, sino de los canales por donde circulan esos bienes. Generalmente las estructuras estatales se ven desbordadas por el crecimiento exponencial de propuestas, y la consecuencia de este proceso es que los jóvenes creadores también se convierten en productores y gestores de sus propias estructuras de circulación al margen de lo oficial.

La Facultad de Artes ha visto estas necesidades y lleva adelante la formación de personas en nuevas competencias y saberes que necesita la escena contemporánea en la región.

Estos hechos plantean además otras formas de socialización en espacios alternativos, independientes que proliferan tanto en la ciudad de Corrientes como en Resistencia, a los que se suman las dos delegaciones de Extensión Universitaria en ambos lados del río Paraná.

La formación de públicos es, por lo tanto, otro de los aspectos que no pueden dejarse de lado a la hora de analizar estos asuntos, la mirada requiere también saber cómo se consumen ahora los bienes culturales. Esta situación abre la discusión sobre el impacto y las posibilidades de la cultura en el desarrollo local y la situación de los artistas como trabajadores del área.

Una breve historia

El 1 de enero de 2010 se crea la Asamblea Universitaria de la Unne. La Facultad de Artes, Diseño y Ciencias de la Cultura surge en respuesta a una demanda concreta de formación en torno a las temáticas que plantea la rica diversidad cultural y artística del nordeste argentino.

Comprende tres grandes áreas de conocimiento, asumidas desde lo epistemológico como un campo integral, marcado por lo transdisciplinar y las múltiples relaciones entre ellas. Se abordan estas áreas con una visión integral, con el desafío de la construcción de ese objeto de conocimiento que reúna, integre y en el que convergen los aportes científicos del arte, el diseño y las ciencias de la cultura, de una forma dialéctica, propia de un objeto complejo que permitirá múltiples abordajes y miradas.

—¿Cómo surgió?, ¿cuáles fueron esas primeras ideas?, ¿quiénes fueron las personas que pensaron la carrera, la Facultad de Artes, Diseño y Ciencias de la Cultura?

—La historia comienza en el 2009. El rector era el arquitecto Oscar Valdez y yo me desempeñaba como director del Centro Cultural Nordeste, y desde allí veníamos haciendo un trabajo con los centros culturales de gran repercusión con muestras, talleres, actividades culturales, donde advertíamos una demanda creciente de formación académica en los campos de las artes y la cultura, también en el relacionamiento con instituciones del medio como la fundación Urunday, por ejemplo, ya que habíamos trabajado para otorgar el Doctorado Honoris Causa Fabriciano a Aledo Luis Meloni en espacios de vinculación con las comunidades locales, en el mundo de las artes y de la cultura regional. Entonces, en una muy acertada decisión, la Unne decidió crear una Facultad de Artes, Diseño y Ciencias de las Culturas. Se trabajó primero en ese proyecto. Y una vez creada la facultad en la Asamblea Universitaria (noviembre del 2009), a partir del primero de enero de 2010 encabecé la etapa de organización. 

—¿Cómo se armó el equipo de los primeros profesores?

—Convoqué a un pequeño equipo del área de educación, a la profesora Patricia Núñez, a la doctora Mariana Giordano, al arquitecto Ricardo Nill y a la licenciada Socorro Foio, para el fundamento académico, y otras personas para el funcionamiento administrativo. Sobre eso trabajamos para concretar el proyecto institucional y lo presentamos al Consejo Superior al inicio de ese año 2010 con las etapas planteadas. Lo primero que teníamos por delante era, principalmente, generar recursos humanos docentes con formación universitaria, que no teníamos; eran muy pocos los que había con formación universitaria, sí teníamos una buena base de egresados de institutos terciarios en todas las disciplinas, tanto de Chaco como de Corrientes, y lanzamos un programa de un ciclo de complementación a esa titulación terciaria de dos años, fueron once materias y una tesina, tuvimos 700 interesados y 400 ingresantes, con quienes logramos conformar una base de 160 licenciados en Artes, formados, y pudimos traer gente de altísimo nivel para ese ciclo de articulación, principalmente de la UBA, Universidad Nacional de Córdoba, de la Universidad Nacional de las Artes, de Cuyo, entre otras.

—¿En qué año se recibieron esos primeros egresados?

—Y el programa fue de 2010 a 2012 y a partir de finales de 2012 tuvimos ya los primeros egresados, que ya superaron los 170. Con esto pudimos conformar una base de recursos humanos formados a través de ese ciclo y muchos de ellos son docentes de nuestras carreras o se desempeñan en los institutos terciarios, en las instituciones culturales y artísticas oficiales y privadas, o en museos y centros culturales.

—¿Quiénes eran los docentes?

—Tuvimos en los inicios la ayuda de otras universidades y facultades dedicadas a la temática del arte, la cultura y el diseño como las de Córdoba, UBA, Instituto Nacional del Artes (hoy UNA) y Cuyo por ejemplo, Rodrigo Alonso, ahí vino Gabriel Gendin en la parte de tecnología, Fabián Nonino, Julio Sánchez, y mucha gente de renombre que fue dejando su aporte a esta construcción colectiva.

Eso permitió también definir la formación y advertir que esta Facultad no tuvo que replicar lo que ya existe sino seguir nutriendo, a las cuatro provincias, principalmente con aportes y tramos formativos diferentes de los que había, y complementarlos. En ese ciclo tuvimos gente de Formosa, de Misiones, del norte de Santa Fe y todo Corrientes y Chaco. Hay que recordar que con nivel universitario, lo más cerca que teníamos era la Facultad de Arte en la Unam de Misiones, y después teníamos Tucumán y Litoral que está en Santa Fe. O sea que había un gran vacío de formación en el NEA.

—¿Y cuál fue la impronta regional-local que le dieron a esto? Si tuvieras que pensar la mirada más local sobre esto, ¿cuál sería?

—Desde un primer momento, el proyecto institucional está definido para este espacio de región, pensado en un contexto de lo que es la región cultural del NEA integrada al Paraguay y al sur de Brasil. Ese espacio cultural nosotros lo concebimos desde ahí, desde esa mirada quizás influenciado por mi formación, ya que vengo de la historia de las relaciones internacionales. Y también mi experiencia de trabajo en la conformación de los espacios subregionales y demás, permitió tener una mirada de la subregión, por un lado, lo que puede ser un gran Chaco americano, y por otro lado la gran nación guaranítica; es un cruce en el espacio y de conceptos. Eso estuvo claro desde la primera línea de ese proyecto institucional en el 2010, pero en relación a lo disciplinar, tener esa experiencia de formación, de esos licenciados y ese contacto con la gente que ya tenía una formación de nivel de los institutos terciarios nos llevó a definir esto de plantear una oferta académica, que no solape o venga a cubrir un espacio que ya estaba cubierto, sino a pensar en una nueva dimensión de la formación en artes, y eso llevó directamente a lo que tenemos, la carrera de Licenciatura en Artes Combinadas, que fue la primera como carrera en Argentina y la primera en América Latina, así como la Licenciatura en Artes Combinadas.

Había sí una orientación en Artes Combinadas planteada hacia los conceptos de formación más teórica dentro de la carrera del arte de la UBA, una orientación, pero como carrera en Artes Combinadas no existía, fue todo un desafío. Nosotros creamos la carrera y abrimos el primer año en el 2012, junto con la Licenciatura en Gestión y Desarrollo Cultural, fueron nuestras dos primeras carreras de grado, también con un concepto innovador, si se quiere, y transversal sobre la gestión y el desarrollo. Se completó en 2013-2014, cuando incorporamos en ese momento la Tecnicatura en Turismo, hoy Licenciatura en Turismo, la cruzamos en el área de la gestión y el desarrollo, por eso estamos felices de tener también dentro de nuestra estructura la formación académica de licenciatura, hoy Licenciatura en Turismo, que tiene sede en Corrientes. Planteamos un cruce también, no solo de lenguaje, en este caso del lenguaje artístico, sino también lo que tiene que ver con el concepto de lo transversal, en relación a lo que es el arte y la cultura, el desarrollo. Así que tenemos un concepto interesante en ese sentido, que después se complementa a partir del 2016 también, con nuestra cuarta carrera: la Tecnicatura en Diseño de Imagen, Sonido y Multimedia, que podría verse también como una titulación intermedia de la Licenciatura en Artes Combinadas; de hecho, una gran parte del programa es común, y había tenido ya sus primeras expresiones, que tiene una raíz ya de muchos años, pero empezaba a materializarse en producciones, sobre todo a partir de las instalaciones, el uso de lo digital, una cuestión ya también de la incorporación de algunas disciplinas, por ejemplo, disciplinas de las artes escénicas, la incorporación de tecnología y el cruce con la cuestión de las artes sonoras y lo visual; o sea, esto estaba ocurriendo y nosotros lo pusimos en un programa de formación en esa línea.

—¿Cuáles creés que son esas ideas que ya están solidificadas a lo largo de estos años y cuáles creés que son esas nuevas ideas o nuevos desafíos de la carrera?

—Creo que es la parte que vemos nosotros con nuestros hijos en nuestras casas, de alguna manera se relacionan y producen artísticamente con la tecnología, ya como una parte del proceso. Decimos y vemos que ya nacen con un celular y con un dispositivo digital incorporado ya en el chip, en la cabeza. Creo que es totalmente natural la apropiación de la tecnología, nosotros generacionalmente tomamos esto como que incorporamos tecnología a nuestras vidas, ya creo que estamos viviendo obviamente en generaciones de nuestros hijos y demás, ya es como parte de su propia existencia. Obviamente la expresión artística refleja eso. En realidad es algo que está, que es, que existe, y es también la forma de la expresión de las artes hoy en día. Las proyecciones creo que tienen que ver con la creación artística, van con el desarrollo tecnológico, creo que son infinitas posibilidades y caminos a seguir desde la creatividad relacionada con el uso de la tecnología  y las posibilidades de desarrollar ideas, y eso cambia el concepto de producción y desarrollo artístico.

—Me parece que la creación está vinculada a la formación y a la tecnología, que antes era más bien intuitivo para algunos artistas o gestores, y lo mismo la mirada, que puede estar influenciada por el gusto pero también por la formación; la Facultad cambió eso.

—Eso, sin duda. Empezamos a ver realmente el impacto de esto que ha venido ocurriendo, desde la creación de la carrera en el 2012 y en el 2017, 2018, al tener nuestros primeros egresados. Pero no solo egresados, sino estudiantes que ya están participando y siendo actores importantes en los espacios de difusión, en los eventos, en las muestras.

A partir del 2016, también en línea con las bienales de escultura en Resistencia, hemos instaurado un Congreso Internacional de Artes que va paralelo a esa semana de las esculturas, en julio, cada dos años, y nos ha permitido también, a través de programas internacionales, traer gente de afuera y volcar las miradas de lo que ocurre en otras partes del país y del mundo en estos campos novedosos del desarrollo.

Recuerdo que había una muestra de producción de talleres de nuestros estudiantes y Jorge La Ferla, quien es un referente internacional que vino varias veces a ese congreso, vio los trabajos y me dijo: “Lo que está ocurriendo acá es increíble; o sea, estas producciones podrían estar en la Bienal de San Pablo, en cualquier bienal del mundo, y son estudiantes”. Realmente estaba muy sorprendido de lo que se estaba produciendo. Influye la importancia también de la formación profunda que puede brindar la Universidad en lo teórico y también desde este concepto que encierra la carrera, que refiere al cruce entre la teoría y la práctica.

Hay muchos artistas que están haciendo la carrera y que se nutren de todo esto, pero también hay estudiantes que se están dedicando a la crítica, estudiantes que se están dedicando a cuestiones vinculadas más a los emprendimientos, y que pueden llevarlo al área de la comunicación, del desarrollo tecnológico.

A las empresas, por ejemplo, que trabajan en la cuestión de producción de tecnología y de aplicación les interesa obviamente un licenciado en arte que tiene una formación y manejo de tecnologías y la formación que le da la disciplina, o que se da la disciplina artística en función de la estética, semiótica, cuestiones de la profundidad de la formación. Nuestros graduados tienen muchas herramientas en este mundo que requiere hoy en día personas que tengan estas miradas y esta formación transversal.

¿Te gustó la nota?

Ocurrió un error