Viernes 26de Abril de 2024CORRIENTES31°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$854,0

Dolar Venta:$894,0

Viernes 26de Abril de 2024CORRIENTES31°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$854,0

Dolar Venta:$894,0

/Ellitoral.com.ar/ Vivir Bien

¿Qué sabemos sobre la vasectomía?

La vasectomía consiste en la ligadura de los conductos deferentes a nivel escrotal con el fin de impedir el pasaje de espermatozoides provenientes del epidídimo. En la actualidad estas intervenciones tuvieron un notorio crecimiento. 

La vasectomía es una operación sencilla, indolora, que se hace con anestesia local y que consiste en cortar los conductos deferentes. Los testículos producen espermatozoides, que son llevados por el conducto deferente hasta la uretra, donde son, en un momento dado, descargados en una eyaculación. Y ahí la mujer puede quedar embarazada.

Hoy en día ha crecido mucho la realización de la vasectomía, que consiste en seccionar estos conductos y ligar cada extremo, de forma que queden bien separados. Se espera tres meses, porque puede haber quedado alguno dando vueltas por ahí. Se hace un estudio de espermatozoides, un espermograma, y ya ahí, si da negativo, ese hombre ya no tiene que cuidarse más con respecto a la fertilidad.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), no hay ninguna condición médica que restrinja la posibilidad de elección de la vasectomía como método anticonceptivo, aunque algunas condiciones o circunstancias requieran ciertas precauciones. Únicamente los médicos bien capacitados deben realizar los procedimientos de vasectomía, en ámbitos clínicos adecuados, contando con el equipo y los insumos apropiados. Así mismo deben respetarse los protocolos de prevención de infecciones, a fin de maximizar la seguridad. 

Técnicas quirúrgicas

Existen distintas técnicas para llevar a cabo una vasectomía. Todas ellas se pueden llevar a cabo con anestesia local y en forma ambulatoria.

Abordaje-oclusión

Los conductos deferentes se pueden abordar por distintos procedimientos:

1- Incisiones laterales, 

medias, longitudinales 

o transversales.

El objetivo es llegar a los conductos deferentes, abrir la vaina que los cubre y luego seccionarlos. No hay acuerdo sobre si los cabos de los conductos deferentes deben ser ligados o no, o si se debe cauterizar la luz. Algunos autores aconsejan replegar los cabos de los deferentes, dado que así disminuiría el riesgo de recanalización. 

Otra técnica considerada también beneficiosa es la de intercalar la vaina deferencial entre ambos cabos.  Si bien ésta técnica de abordaje ofrece distintas variantes con el objetivo de incrementar la seguridad y eficacia del procedimiento, no hay evidencia suficiente para aseverar que alguna de ellas sea la mejor.

2- Técnica “Sin Bisturí”.

Fue desarrollada por Li Shun Quiang y colaboradores a fin de aumentar la aceptabilidad del procedimiento al evitar el temor a la incisión. Dicha técnica emplea instrumentos especiales: una pinza con punta delgada que permite penetrar la piel sin necesidad de utilizar un bisturí y otra para tomar el conducto deferente. Es un método poco invasivo, que ha tenido gran aceptación en EE.UU. y Asia, por su mayor tolerancia y menor tasa de complicaciones.

Según señala el Ministerio de Salud de la Argentina, todas estas intervenciones “pueden realizarse con anestesia local y en forma ambulatoria. Es decir que no requiere internación. La intervención no suele durar más de treinta minutos”. 

Asimismo, señala que se efectúa “a través de una punción o de una pequeña incisión en el escroto, donde se identifican ambos conductos que transportan el esperma al pene (conductos deferentes) y se seccionan o bloquean mediante ligadura, sección o cauterización”.

Entre las preguntas comunes está si eso influye en la vida sexual. Pero no influye para nada. No influye en la erección, no influye en el deseo y tampoco influye en la eyaculación. 

Porque en la eyaculación, el 90 por ciento son jugos que salen de la próstata y las vesículas seminales, otros sectores que tiene el aparato genital masculino. Así que lo único que se suspende es que lleguen los espermatozoides a entrar en la vagina de la compañera. Muchos especialistas, lo que recomiendan, es que la persona congele semen antes de la cirugía por si llega a arrepentirse. 

Muchas personas se arrepienten y, hasta los seis o siete años, hay un 70 por ciento de posibilidades de reconectar. “La eficacia es mayor al 99,5 por ciento, si se respeta el cuidado anticonceptivo en los tres meses posteriores a la cirugía”, afirma la cartera sanitaria argentina.

El hombre debe ser informado sobre:

• El tipo de técnica quirúrgica

• El tipo de anestesia (habitualmente local con sedación)

• Estudios prequirúrgicos a realizar

• Cuidados y seguimiento posquirúrgico

• Complicaciones a corto y largo plazo

• Tasa de falla

• Reversibilidad (tipo de procedimiento y tasa de éxito)

No evita el contagio de alguna enfermedad de transmisión sexual.

¿Te gustó la nota?

Ocurrió un error
Más Info

El marco legal que incluye la realización de la ligadura de conductos deferentes o vasectomía, es la Ley Nacional de Anticoncepción Quirúrgica N° 26.130, de septiembre de 2006. Según la Ley 26.130, la persona que desee acceder a la realización de la ligadura de conductos deferentes o vasectomía debe ser mayor y capaz. Esto es, mayor de 21 años y no declarada judicialmente incapaz. La vasectomía es un método anticonceptivo de tipo quirúrgico. Realizada esta cirugía, el hombre pierde en forma permanente su capacidad de tener hijos. Una vez realizada la vasectomía el líquido que se expulsa en la eyaculación (semen) conserva su aspecto habitual y sus mismas características, pero no contiene espermatozoides. La vasectomía no afecta los testículos, ni la producción de hormonas, por lo que tampoco afecta la capacidad de erección, ni interfiere en las relaciones sexuales ni en su goce.