Un hombre se arrojó en medio de la calle para evitar que el colectivo Chaco-Corrientes continúe su paso y poder subirse a la unidad para poder regresar a la capital chaqueña.
El insólito hecho se dio por calle La Rioja, según trascendió sucedió ante la masiva concurrencia de personas provenientes de la vecina provincia a la playa Arazaty provocó varios desbordes al momento del regreso.
Las demoras de más de tres horas para lograr subir a un colectivo hicieron que un hombre decidiera realizar una maniobra temerosa.
Al aproximarse un coche, una persona se acostó en el pavimento imprevistamente, por lo que el chofer debió realizar una brusca maniobra para frenar a tiempo.
La insólita situación se dio alrededor de las 22.45 del domingo en la zona del puerto.
De acuerdo con la información de Diario Chaco, una mujer increpó al conductor manifestando que el sujeto en cuestión era epiléptico y que necesitaba que lo trasladen a Resistencia.
En esos momentos pasó otro muchacho y también se acostó en la calle manifestando que lo hacía en solidaridad a la protesta.
Intervinieron policías y lo retiraron.
El colectivo siguió con el recorrido y se dirigió al sector de la avenida Costanera casi Tucumán para cargar pasajeros.
Finalmente, las tratativas llegaron a buen término. Permitieron al hombre y a la mujer que lo acompañaba subir a un colectivo y emprender el regreso a la capital chaqueña.
Los inconvenientes fueron alrededor de las 20, cuando cientos de chaqueños buscaban desesperadamente volver hacia su provincia y ante la falta de espacio en los colectivos y las largas filas durante la jornada decidieron tomar cartas en el asunto para no esperar.
No es la primera vez que ocurre que en el puerto se da este tipo de situación. El año pasado también sucedió que una gran cantidad de personas esperaron hasta altas horas de la noche para poder volver a la vecina provincia.