Ayer entró en vigencia la sanción de admisión de barcos rusos a puertos de los países miembro de la UE, una decisión que se enmarca en una reciente ampliación, la quinta, de las sanciones que el bloque impuso a Rusia por la invasión a Ucrania.
Los gobiernos de Bulgaria, Estonia y Bélgica anunciaron a partir de ayer la prohibición de que buques rusos ingresen a sus puertos y la prestación de servicios a cualquier barco con bandera rusa. Italia ya había emitido ayer una orden similar.
No obstante, los puertos de los países del bloque continuarán aceptando los buques rusos que transporten gas y petróleo, así como la producción farmacéutica, médica y agrícola, incluido el trigo.
Además, se permitirá la entrada por motivos humanitarios, y la descarga del carbón podrá efectuarse hasta el 10 de agosto de 2022, de acuerdo con una nota publicada hoy por el gobierno de Bulgaria.
En un comunicado, la Administración Marítima de Bulgaria miembro de la Unión Europea (UE) dijo que la prohibición abarca también a los barcos que cambiaron su bandera rusa por otra luego de la fecha del inicio de la invasión a Ucrania.
(EN)