¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

PUBLICIDAD

Shanghái huele a café: la ciudad con más cafeterías

La plaza financiera china cuenta con casi 9.000 locales y un público cada vez más entusiasta. Con la taza de expreso a 2,65 euros al cambio, beberlo es visto como símbolo de estatus y motivo para presumir en las redes sociales.
 

Por El Litoral

Domingo, 02 de julio de 2023 a las 01:00

Una enredadera gigante con forma de tobogán descuelga del techo hasta la terraza de una de las cafeterías más famosas del barrio de la Concesión Francesa de Shanghái. 
Desde el punto de vista práctico, el matojo verde tiene poco sentido porque ocupa un espacio donde cabrían tres mesas más. Pero eso da igual.
Es constante el trasiego de chicas jóvenes que se tiran unos minutos haciéndose selfis alrededor de la enredadera desde todos los ángulos posibles y se van. Da igual si molestan a los clientes que están sentados. Buscar el encuadre óptimo es sagrado para esta generación Z.
Tampoco es sencillo encontrar una mesa libre porque en estas calurosas tardes de junio todo lo que huele a café está a rebosar. Y en la Concesión Francesa, bautizada así después de que los europeos ganaran la Segunda Guerra del Opio contra la dinastía Qing y ocuparan la zona hasta 1946, su aroma es ubicuo.
Las cafeterías aparecen encajadas entre las mansiones de la época colonial que siguen en pie, inspiradas cierta idea romántica de la Europa del siglo XII y anexas a los restaurantes internacionales que sirven comida de todos los rincones del planeta. En una sola de estas callejuelas arboladas, Anfu Road, la favorita de los hipsters, se cuentan una treintena de garitos modernos especializados en café.
La ciudad con más cafeterías del mundo se encuentre en el país donde la gran mayoría de sus ciudadanos solo bebe té. La inmensa Shanghai, hogar de 26 millones de personas, es la máxima exponente de un cambio: la cultura del café, poco a poco, conquista a la generación más joven del gigante asiático.
Este 2023, con 8.530 locales con dedicación prioritaria al café, la capital financiera se ha colocado en lo más alto de una lista elaborada conjuntamente por Meituan (plataforma online de servicios de entrega de comida), Yicai (un potente grupo de comunicación chino) y la Universidad Jiao Tong. «Sólo en Shanghai, ahora hay 673 cafeterías más que el año pasado. 
El consumo de café en China ha aumentado un 15% desde 2010, en comparación con un promedio mundial del 2%, y las importaciones suben un 16% anual», reza el informe presentado hace unos días. «Sin embargo, a pesar del aumento en los últimos años, el consumo anual de café per cápita de China es de solo nueve tazas. En Finlandia andan por las 1.080».
El té, con leche y burbujas para los jóvenes, sigue mandando. Al café le queda mucho camino por recorrer. Le queda, sobre todo, producir un grano bueno y que sepa a algo, y no el insípido café de la provincia sureña de Yunnan, donde tratan de revivirlo con un poco de agua de coco. Hay algunos experimentos más como el café moutai (un licor local) o el café con leche de sésamo negro, que no han funcionado muy bien.
Además de las grandes cadenas internacionales (Starbucks ahora tiene más de 5.100 tiendas en China desde que abrió la primera en Pekín hace más de dos décadas), los locales de barrio venden en su mayoría café importado. 
Esa es, junto con las descomunales tasas que se pagan, la principal razón de que sea tan caro: un expreso no baja en ningún lado de los 2,65 euros al cambio. 
El tradicional café con leche, ronda los cinco euros.
El café llegó a China introducido por los británicos después del Tratado de Nanjing en 1842, cuando Shanghái abrió su puerto a la importación de productos extranjeros. Después, los refugiados judíos que escapaban de en Europa inauguraron en Shanghái las primeras cafeterías en 1920.

Últimas noticias

PUBLICIDAD