En la primera sesión de la Convención Constituyente de Formosa, se debatieron y aprobaron los primeros artículos de lo que será una reforma parcial de la Constitución provincial. El inicio de este proceso dejó señales claras sobre la dirección política que busca consolidar la provincia: más autonomía, más derechos y más identidad.
Uno de los puntos destacados fue la modificación del artículo 7. Desde ahora, los representantes provinciales ante el Gobierno nacional, el Congreso o cualquier organismo federal deberán actuar en defensa de la autonomía de Formosa. La reforma establece que quienes no lo hagan, serán responsables políticamente ante la Legislatura. Un mensaje directo que convierte al federalismo en una práctica institucional concreta.
El artículo 8 también fue ampliado. A las causas ya reconocidas —Malvinas, el río Pilcomayo y la Reparación Histórica— se sumaron el Ramal C-25, el Gasoducto del NEA y el Acueducto. La inclusión de estas obras responde a su importancia estratégica y simbólica para el desarrollo de la provincia. Elevarlas a rango constitucional significa darles un carácter irrenunciable.
En materia de derechos, el artículo 9 fue actualizado para prohibir toda forma de discriminación, no solo por raza, lengua o religión, como lo establecía el texto original, sino también por género, orientación sexual, origen étnico, condición política o socioeconómica. Un avance en línea con los tiempos actuales y los estándares internacionales.
La modificación del artículo 19 refuerza el compromiso con los derechos humanos. Se dejó expresamente establecido que la obediencia debida no puede ser invocada como justificación ante la aplicación de torturas o vejámenes. A su vez, se impone a los jueces la obligación de garantizar el cumplimiento de esta disposición.
Además, se incorporaron tres nuevos artículos. Uno reconoce como símbolos provinciales al Escudo, la Bandera y el Himno “Marcha a Formosa”. Otro establece que el Preámbulo constitucional no es una simple declaración de principios, sino una herramienta válida de interpretación jurídica. El tercero elimina los tratamientos honoríficos para los funcionarios públicos, promoviendo un lenguaje más austero y republicano.
Aunque se trata apenas de los primeros artículos abordados en esta Convención, el rumbo está trazado. Las reformas apuntan a fortalecer la identidad provincial, modernizar el texto constitucional y garantizar más derechos a los formoseños y formoseñas.
El debate continuará, y con él, la posibilidad de seguir adaptando la Carta Magna a las realidades del presente, sin perder de vista los valores históricos del pueblo formoseño.
Elio Albarenga