El exmilitar uruguayo Jorge Néstor Troccoli fue condenado este martes a una segunda cadena perpetua en Italia por su responsabilidad en el asesinato y desaparición de tres personas durante la dictadura militar, en el marco del Plan Cóndor, la red de represión coordinada entre las dictaduras del Cono Sur en las décadas de 1970 y 1980.
La sentencia fue dictada por el Tribunal Penal de Roma y se suma a una condena anterior —también de cadena perpetua— que Troccoli cumple en Nápoles desde 2021, tras ser declarado culpable de la desaparición de ciudadanos italianos en operaciones represivas transnacionales. El acusado, quien no estuvo presente en la audiencia, fue hallado culpable del asesinato de la maestra uruguaya Elena Quinteros, secuestrada en 1976, y de la pareja conformada por el argentino José Agustín Potenza y la ciudadana italiana Raffaella Filipazzi, desaparecidos en 1977.
Troccoli, nacido en Montevideo en 1947, integró el Cuerpo de Fusileros Navales (FUSNA) como oficial de inteligencia y fue señalado por múltiples sobrevivientes como uno de los principales responsables de torturas y desapariciones. En 2007, antes de ser procesado en Uruguay, se refugió en Italia, amparado en su doble ciudadanía.
Durante el juicio en Roma, Troccoli alegó desconocer la existencia del Plan Cóndor y se definió como un funcionario dedicado a tareas “administrativas de inteligencia”. “No soy un criminal, no he asesinado a nadie”, sostuvo en una declaración leída en abril. No obstante, el tribunal consideró probada su implicación directa en los hechos.
Para Alicia Mejía, abogada de la familia de Elena Quinteros, la sentencia “es una gran victoria de la justicia italiana”, ya que por primera vez se logra una condena individual por el crimen contra la docente y militante del Partido por la Victoria del Pueblo, símbolo de la represión uruguaya.
Con información de EFE