Luego de días de rumores e incertidumbre sobre su futuro, el canciller Gerardo Werthein le presentó anoche su renuncia al presidente Javier Milei, según confirmaron altas fuentes oficiales a LA NACION.
La salida del canciller estaba prevista para después de las elecciones del domingo próximo, condicionada al desembarco del asesor presidencial Santiago Caputo al gabinete. El malestar con Caputo, integrante del “triángulo de hierro”, obedece en buena medida a los ataques que recibió el canciller por parte de la tropa digital que responde al asesor del Presidente.
El canciller esperaba una defensa pública por parte del primer mandatario que nunca llegó, por lo cual decidió presentar su dimisión ante los trascendentes comicios del domingo próximo. Se desconoce por el momento quién será su reemplazante.
El canciller había sido cuestionado internamente por la fallida reunión bilateral entre Milei y Donald Trump, en la que el expresidente de Estados Unidos condicionó su apoyo financiero al país a un triunfo electoral de La Libertad Avanza.
Desde la Cancillería, con reserva de identidad, reconocían en las últimas horas que Werthein estaba “cansado de que lo operen” desde las redes sociales y medios de comunicación. De hecho, luego de la pasada reunión Milei-Trump, el tuitero y miembro de Las Fuerzas del Cielo, Daniel Parisini, alias El Gordo Dan, lo culpó directamente por el “error” de Trump, quien condicionó la ayuda económica a Argentina al triunfo del Gobierno en las elecciones del próximo domingo 26.
Desde ese sector, y sus terminales internacionales, agregaron fuera de micrófono que el canciller “no tiene buenos contactos con el Partido Republicano”, que es cercano al expresidente demócrata Bill Clinton y su esposa Hillary Clinton, y que “Trump sabe todo eso y no le gusta”.
Llegado al Palacio San Martín hace poco menos de un año —juró en el cargo a principios de noviembre de 2024—, Werthein llevó adelante la política de alineamiento del Gobierno con Estados Unidos e Israel, ordenada desde la Casa Rosada. Tejió buenos vínculos con el Presidente y con la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, pero nunca tuvo afinidad con Las Fuerzas del Cielo, la tropa que responde a Santiago Caputo.
Fuente: La Nación.