n Por increíble que parezca, aún hay personas que se resisten a creer en la existencia de los Ovnis, a pesar de los numerosos testimonios de fotos y videos, y también al relato de los testigos que han visto en vivo y en directo a estos extraños aparatos en pleno vuelo. Ellos son considerados como testigos de alta confiabilidad. Alegan quienes no creen en esto, que casi siempre son campesinos o niños los que ven los tan mentados platos voladores. Porqué ningún astrónomo o científico no han visto Ovnis? Porqué ningún piloto de aviones han denunciado encuentros cercanos? Estas son algunas de las absurdas preguntas que constantemente los investigadores tienen que soportar de parte de quienes creen saber mucho, sin investigar, escépticos con un desconocimiento total de la materia. Nada más lejos de la realidad. La historia de la Ufología está repleta de testimonios de alto nivel técnico y profesional. Y es que los Ovnis al parecer tienen en poca consideración, la profesión o formación de los testigos y se manifiestan ante políticos, sacerdotes, famosos del cine o el deporte, militares, campesinos, físicos, estudiantes, pastores, policías, presidentes, en fin, ante cualquier persona que circunstancialmente tiene la ocasión de verlos. Entre los testigos de alta confiabilidad, están quienes por su formación cultural y técnica, estarían en situación de identificar plenamente la naturaleza de esos fenómenos aéreos que podrían confundir a un observador no muy experimentado.
Entendiendo por Ovnis a cualquier fenómeno aéreo de naturaleza desconocida por el observador y teniendo en cuenta esto, hay que considerar los casos protagonizados por meteorólogos y pilotos profesionales, como testimonios irrefutables. Estos testimonios de los profesionales, que saben distinguir entre un globo sonda o una nube lenticular, de un objeto no identificado en vuelo. Los astrónomos, por citar solo un ejemplo, difícilmente confundan Venus, un meteorito o una conjunción de planetas, con un Ovni. Estos testimonios suelen ahorrar mucho trabajo a los investigadores, ya que este tipo de testigos suelen estar, por su propia preparación técnica, en mejor posición que el resto de las personas, para identificar el origen y naturaleza del fenómeno. Y también hay que reconocer que en la Naturaleza existen un sinfín de extraños fenómenos, poco habituales, que maravillarían a un observador, que sin conocer mucho de ellos, no vacilaría en catalogarlos con algo relacionado con los Ovnis o vida extraterrestre. Por eso es muy importante la labor del investigador o ufólogo serio, que debe saber discernir y catalogar los distintos tipos de fenómenos y cuál es su origen y forma de comportamiento.
El increíble caso paraguayo.
Un caso realmente sorprendente, uno de los tantos, de un avistaje y acercamiento de un Ovni a un pequeño avión, ocurrió en el año 1991 en el cielo paraguayo. Al anochecer del 8 de junio de ese año, César Escobar piloteaba un pequeño avión monomotor Cessna, llevando a dos comerciantes alemanes que se hallaban en viaje de negocios. Poco después de despegar, escuchó por la radio como el piloto de Líneas Aéreas Paraguayas (LAP) informaba al operador de tráfico del Aeropuerto Internacional de Asunción, que otra nave desconocida se le acercaba de frente. En las pantallas de radar de la torre de control se veía claramente el objeto del que hablaba el piloto. Poco después, desde el avión de las LAP, el piloto pudo ver un objeto luminoso, de grandes dimensiones y de forma lenticular, que irradiaba una potente luz roja y comenzó a colocarse en distintos lados de la aeronave comercial, ubicándose a muy pocos metros de ella, como jugando a acercarse y alejarse rápidamente, provocando esto temor y pánico en alguno de los pasajeros que pudo verlo por la ventanilla. Más tarde, el piloto del avión comercial, ya repuesto del gran susto que pasó, se refirió al extraño objeto y dijo que se dirigía directamente hacia ellos a gran velocidad, pasando rozando prácticamente al avión, para luego detenerse y volver a hacer la misma maniobra.
Unos instantes después, César Escobar, desde su pequeño avión Cessna, pudo ver como una fuerte luz blanca azulada apareció a su derecha y escuchó que el controlador de tráfico le llamaba, preguntándole si tenía algún tipo de tráfico a su derecha. Aproximadamente durante unos 25 minutos el objeto acompañó al Cessna a una distancia aproximada a los 400 metros, pero acercándose bastante de a ratos, como si fuera un juego premeditado, aterrorizando a Escobar y sus pasajeros y cada vez que se acercaba los instrumentos del avión se “enloquecían” no respondían a los mandos y las agujas giraban rápidamente. Al final explicó Escobar que “nunca me asusté tanto en mi vida, no creía que estas cosas pudieran existir. Había leído algún caso parecido ocurrido a aviones chicos, pero nunca imaginé que me podría encontrar involucrado en algo así. Fue una experiencia que nunca olvidaré.”
Pero la cosa no terminó allí. El pequeño avión Cessna llegó hasta el aeropuerto sin que el objeto dejara de seguirlo a distancia. La voz del controlador apareció claramente en la avioneta que se aproximaba a la torre junto a su extraño acompañante. Entonces el objeto se quedó quieto, estático, a unos 600 metros sobre la cabecera de la pista, permaneciendo en ese lugar durante unos seis minutos aproximadamente. Todo esto ocurría en medio de un absoluto silencio, el objeto no emitía ningún ruido. Todos en el aeropuerto pudieron contemplarlo binoculares en mano, con asombro y sorpresa. Este caso tiene mucha similitud con el sucedido en Cambá Punta, Corrientes, en 1961. Finalmente el objeto desapareció raudamente en el cielo, dejando una línea rojiza tras de sí, desarrollando una tremenda velocidad que el radar no pudo medir, pero sí describir: en menos de 10 segundos el Ovni salió del radio de detección del radar, que eran unos 250 kilómetros a la redonda. Resulta muy significativo que en muchos casos últimamente, hayan sido los protagonistas de encuentros cercanos en el aire, aviones de todo tipo, y en especial sus pilotos, que fueron entrenados y preparados para cualquier tipo de situación, menos esas. Uno de los tantos casos más sucedidos en el mundo y que cada vez admiten más la veracidad de los hechos, aunque las autoridades de los distintos gobiernos lo nieguen.