El Comité Ejecutivo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) ratificó este miércoles la continuidad de las obras de maquinización del brazo Aña Cuá, un proyecto que permitirá incrementar la capacidad de generación eléctrica de la represa y fortalecer la matriz energética regional.
La decisión fue tomada en una reunión en Asunción, encabezada por los directores ejecutivos, Luis Benítez Cuevas (Paraguay) y Alfonso Peña (Argentina), tras la aprobación definitiva de las garantías presentadas por el consorcio Aña Cuá WRT, integrado por las empresas Webuild, Rovella y Tecnoedil.
Impacto Económico y Cronograma
La continuidad de Aña Cuá representa un hito clave con un fuerte impacto financiero: la obra permitirá un incremento en la generación eléctrica de Yacyretá valorado en USD 80 millones anuales, contribuyendo de manera decisiva a la sustentabilidad económica de la Entidad.
Según informaron los directores, los componentes electromecánicos presentan un avance significativo, lo que permitirá que la primera de las tres turbinas Kaplan entre en funcionamiento durante el año 2028.
El director paraguayo, Luis Benítez Cuevas, expresó su satisfacción: “Aña Cuá representa mucho para nuestros dos países: más trabajo, más ingresos, más comercio y, sobre todo, más energía, que es lo que necesitamos para desarrollarnos y atraer inversiones industriales”.
Reactiva la Economía Local y el Empleo
Más allá de los beneficios energéticos, el proyecto será un fuerte motor de reactivación productiva en las márgenes del río Paraná. Se espera la contratación de más de 900 trabajadores y la movilización de proveedores locales de bienes y servicios en las ciudades de Ayolas (Paraguay) e Ituzaingó (Corrientes, Argentina), generando un efecto multiplicador en la región.
Por su parte, el director ejecutivo argentino, Alfonso Peña, subrayó el valor estratégico de la obra: “La continuidad de Aña Cuá refleja una decisión política firme y sostenida: avanzar con proyectos que generan energía limpia, empleo genuino y desarrollo federal”.
Peña concluyó destacando que la gestión se realiza bajo una lógica de “eficiencia, transparencia y responsabilidad”, demostrando que con criterio y visión es posible concretar obras que transforman realidades y promueven el progreso de ambos países.