Este miércoles, el gobernador Gustavo Valdés llegó hasta la localidad de Garruchos, en el nordeste provincial, para poner en marcha una serie de obras ejecutadas por el Gobierno de Corrientes. Entre los trabajos destacados se encuentran la habilitación de cajeros automáticos del Banco de Corrientes y 2.000 metros de cordón cuneta, fundamentales para mejorar la calidad de vida y la movilidad urbana.
Durante su visita, Valdés subrayó la importancia de estas obras para las comunidades del interior. En particular, destacó que los nuevos cajeros automáticos evitarán que los vecinos deban trasladarse a otras localidades para acceder a sus haberes, lo que representa un ahorro de tiempo, dinero y mayor dinamismo económico para el comercio local. “Esto genera posibilidades y hace que se mueva la economía local”, aseguró el mandatario.
Además, el gobernador anunció que se avanzará con obras de pavimentación urbana, a través de Vialidad Provincial. “Siempre apoyamos a todos los municipios con obras y vemos el progreso que se genera”, dijo Valdés. También remarcó el potencial productivo de la zona: “En Garruchos hay ganadería, forestación, yerba, aserraderos; en síntesis, condiciones ideales para el crecimiento”.
Durante la jornada, Valdés también inauguró otras obras como el Salón de Usos Múltiples (SUM) del barrio Loma Bonita, el Espacio Joven, un nuevo boulevard con letras corpóreas, y el muro perimetral del Cementerio.
Por su parte, el intendente Marcelo Scotto valoró el acompañamiento constante del Gobierno provincial: “Gracias a Dios, el gobernador siempre nos tiene presentes. Cada vez que voy a Corrientes me reúno con él y con los ministros, y nunca me vuelvo con las manos vacías”, expresó.
Scotto hizo hincapié en la importancia del nuevo cajero automático: “Era un reclamo de muchos años, fundamental porque muchos comercios chicos no aceptan tarjeta, entonces el manejo de efectivo es necesario”.
Finalmente, resaltó la promesa de avanzar con el pavimento: “Es la obra más esperada por los vecinos y marcará un antes y un después. Somos una localidad con casi 150 años y nos merecíamos ya tener asfalto”.
