El Ministerio de Salud Pública de Corrientes, a cargo del ministro Ricardo Cardozo, continúa fortaleciendo la red provincial de hemoterapia con equipamiento de alta tecnología. En esta oportunidad, el Banco de Sangre “Dr. Antonio José Badaracco”, que funciona en el Hospital “San Juan Bautista” de Santo Tomé, recibió dos fraccionadores automáticos, dos impresoras de etiquetas y cuatro lectores de código de barras.
Los nuevos equipos fueron entregados en el marco del programa Hemo Corrientes, una iniciativa que desde hace más de dos años impulsa la modernización de los servicios de hemoterapia mediante la incorporación de tecnología, insumos e instrumental especializado. El objetivo es garantizar procesos seguros de extracción, conservación y transfusión de sangre en toda la provincia.
El médico coordinador del Banco de Sangre, Marcos Ricardo Pori, destacó el impacto de esta incorporación: “Estos fraccionadores nos permiten completar todos los eslabones de la cadena transfusional según la normativa vigente. La trazabilidad y estandarización de productos sanguíneos mejora notablemente la calidad del servicio y genera unidades seguras para los pacientes que lo necesitan”, afirmó.
Pori también agradeció al ministro Cardozo y al director general de Administración, Francisco Fernández, por el respaldo constante al programa. Valoró además el trabajo de la jefa del Banco de Sangre, Mariela Acosta Keiner, y remarcó que ahora pueden resolver localmente la mayoría de los casos, sin necesidad de derivaciones, salvo aquellas con patologías complejas.
El director del hospital, Ramón Victoria, señaló que la automatización lograda gracias al programa Hemo Corrientes permite una estandarización eficiente de muestras, mejorando la atención al paciente.
“El acompañamiento del Ministerio es clave para lograr servicios modernos y eficaces en el interior de la provincia”, expresó.
Desde 2023, ocho nuevas localidades se sumaron a la red de hemoterapia: Monte Caseros, Mercedes, Bella Vista, Santo Tomé, Goya, Esquina, Paso de los Libres y Curuzú Cuatiá. Todos los centros están habilitados para producir plaquetas de manera rutinaria, lo que representa un salto cualitativo en la cobertura de salud en el interior.
Las mejoras incluyen el uso regular de bolsas triples y cuádruples, renovación de centrífugas refrigeradas, incorporación de agitadores de plaquetas y procesamiento de crioprecipitados, un componente clave para tratar hemorragias graves, antes limitado a pocos centros.
El programa Hemo Corrientes también se destaca por su compromiso presupuestario: más de 500 millones de pesos mensuales se destinan exclusivamente a materiales e insumos. En paralelo, se avanza en la instalación de nuevos bancos de sangre en las localidades de Saladas y Mocoretá, ampliando aún más el alcance de esta política sanitaria.