Un profundo malestar se generó entre los vecinos del centro de la ciudad luego de que un árbol histórico, ubicado en la esquina de Mendoza y 25 de Mayo, a pocos metros de la Municipalidad, comenzara a secarse repentinamente. Sospechan que fue envenenado de forma intencional.
Un árbol con 40 años de historia
El ejemplar, un fresno que dio sombra durante más de 40 años, comenzó a secarse tras ser atacado con un líquido azul y perforado con taladros. Ante la falta de respuestas, una vecina decidió realizar una denuncia formal con pruebas en la fiscalía.
“El árbol estuvo más de 40 años en esa esquina, es el único en tres manzanas. Es hermoso y da mucha sombra. Realmente es un dolor inmenso porque en esta parte solo queda cemento”, contó a El Litoral, Cristina, una vecina del lugar que desde hace días intenta salvarlo.
Envenenamiento del ejemplar
Según relató, todo comenzó el 1° de octubre cuando notó que alguien le había vertido un líquido azul en la base del tronco y que presentaba varios agujeros.
“Le tiraron un líquido azul y le hicieron agujeros con taladros para debilitarlo. Empecé a tirarle agua para que no absorba ese veneno y después me quedaron los ojos hinchados de lo fuerte que es”, explicó a este medio.
Cristina sospecha que el ataque podría estar relacionado con la reciente apertura de un local comercial en el edificio donde antes funcionaba Casa Arias.
Ante la falta de respuestas, la vecina decidió presentar una denuncia formal en la fiscalía.
“Voy a hacer la denuncia porque esto no puede quedar así”, sostuvo.
El caso fue comunicado al municipio, que recién el 10 de octubre envió personal para evaluar la situación. Desde la comuna aseguraron que “el árbol tenía termitas y debía ser retirado”, según relata la mujer.
Sin embargo, Cristina insiste en que se trató de un envenenamiento deliberado. “Yo sigo tirando agua para ayudar al árbol, pero sigue saliendo este líquido azul. Puede ser Tocón, un arboricida mortal, o glifosato, no sé. Lo único que sé es que está matando al árbol”, lamentó.
El ejemplar, que daba sombra al cuidador de motos y servía de refugio a decenas de pájaros, hoy luce debilitado y con su corteza manchada. Vecinos de la zona pidieron que se investigue el hecho y que se tomen medidas para evitar nuevos ataques al arbolado urbano.