Nota II
El histórico Cabildo quedó sepultado bajo la monumental estructura del Palacio de Policía y Justicia. Su demolición fue el debate ardoroso de la época.
Quedaba sepultado donde se levantó la Jefatura de Policía y el Palacio de Justicia el originario, antiguo e imponente edificio que fuera Cabildo primero y por muchos años después, asiento del Congreso Permanente, Congreso Provincial, Sala de Representantes, etc. y también sede de justicia y seguridad.
Este lugar fue, desde la fundación misma de la ciudad de Corrientes, lugar de gobiernos coloniales, virreinales y albergó, desde el amanecer de nuestras instituciones republicanas, al primer gobernador constitucional Juan José Fernández Blanco y a los representantes del pueblo.
La Policía de Corrientes nace prácticamente con la fundación de la Ciudad Capital de la Provincia, el día 3 de Abril de 1588, fecha que se instala el Cabildo y Corregimiento, cuya autoridad se regía por la Legislación de Indias.
Suprimen el Cabildo
La institución Cabildo funcionó hasta el 31 de diciembre de 1824, en tanto el edificio del Cabildo perduró hasta entrado el siglo XX. El 24 de diciembre de 1821 por decisión y fundamentos de Bernardino Rivadavia, quien era el ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, se determinó la supresión del Cabildo. De esta manera anulaban las autonomías municipales y la autoridad vecinal, por cuanto el Cabildo significaba la representación más directa del pueblo. Una de las instituciones más antigua del Río de la Plata.
La Constitución de la Provincia de Corrientes reformada en 1824 determinó el cese de las funciones del Cabildo y en su Artículo 14 estableció, que la Policía, quedaba a cargo del Alcalde Mayor que dependía del Gobernador.
Esta casona donde funcionó el Cabildo fue reconstruida entre fines del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX, usándose materiales pétreos, que los Jesuitas habían acumulado para su Iglesia, antes de su expulsión en 1767.
Constaba de dos pisos con cinco arcos de estilo colonial y en el centro se levantaba un tercer piso, pero fueron demolidos cuando se disolvió como institución, sirviendo desde entonces su solar, además de recinto de los cuerpos colegiados de la provincia, también en ciertas oportunidades como sede administrativa de gobierno. En las dependencias interiores funcionaba la cárcel con una pequeña capilla.
El Cabildo testigo de la historia
En 1605 el Teniente de Gobernador (tal la denominación de la máxima autoridad de la ciudad de Corrientes) Francisco Arias de Mansilla, solicitó autorización para la construcción de una Casa del Cabildo. La misma se levantó donde hoy está emplazado el gran edificio de la Jefatura de Policía Provincial y el complementario que fuera Palacio de Justicia cuando se inauguró en 1907.
En el mismo sitito, lugar histórico de las autoridades que rigieron los destinos de la ciudad de Corrientes primero y más tarde solar de Justicia, Legislación y acción ejecutiva cuando nacen nuestras instituciones constitucionales, se edificaron, demolieron, reedificaron cuatro casas capitulares. La última terminó su construcción en 1817.
En 1855 Pujol determina la refección del viejo Cabildo y la construcción en sus fondos de celdas para los presos.
“Grito Comunero”
El 29 de octubre de 1764 el pueblo de Corrientes utilizó sus instalaciones aunque por poco tiempo. Ese día, un grupo de criollos encabezados por Pedro y Sebastián de Casajús y Diego Fernández, destituyeron al teniente de gobernador Manuel Rivera y Miranda y designan como titular del gobierno al Cabildo.
Se levantaron en oposición a una decisión que consideraron excesiva por parte del gobernador de Buenos Aires Pedro de Cevallos, quien había ordenado una leva de correntinos con el objeto de organizar milicias para enfrentar a los portugueses.
El Cabildo de Corrientes protestó ante la autoridad virreinal por haber estimado excesiva la cantidad de plazas que debía cubrir la población. En razón de no ser oídas sus quejas, convocó a Cabildo Abierto en el cual se resolvió “por conveniente al común sosiego” desconocer la autoridad conferida por el virrey a Barrenechea, enviado con el objeto de obtener un contingente adicional de doscientos hombres, y enviar un nuevo informe a Cevallos. El gobernador pretendió imponer por la fuerza y nombró, a tal efecto en calidad de teniente gobernador a don Manuel Rivera y Miranda, a quien lo destituyeron.
Posteriormente, fuerzas enviadas por Cevallos sofocaron el alzamiento y tomaron severas represalias.
En muchas partes de América sonaban gritos comuneros y Corrientes con ese levantamiento sembraba en suelo argentino la primera semilla de emancipación nacional.
La Primera Constitución de Corrientes
Es sancionada en este ámbito el 11 de diciembre de 1821 y fue el talentoso José Simón García de Cossio quien la elaboró y denominó con gran acierto “Estatuto Provisorio Constitucional”, el que fue jurado el 13 de diciembre de 1821 por las autoridades y el 31 del mismo mes por los vecinos.
El primer abogado
Al volver a su ciudad natal se constituyó en el primer abogado universitario que ejerció la profesión.
La tarea de los constituyentes finalizó el 29 de diciembre. Todos aportaron lo suyo, pero el que la pensó en términos jurídicos-constitucionales, fue el único abogado con título universitario que había en Corrientes, José Simón García de Cossio.
El Poder Judicial en Corrientes
En el edificio del Cabildo funcionó el Primer Poder Judicial. El Estatuto Provisorio se refería en su punto 4º a la justicia, determinando que su administración quedaba en manos de las mismas personas hasta otra determinación.
La norma mayor señalaba la división de poderes instituyendo los tres poderes clásicos: Ejecutivo, Legislativo y Judiciario.
Tras cesar en sus funciones el Cabildo de Corrientes conforme a lo dispuesto en la segunda Constitución correntina de 1824, sus atribuciones de gobierno doméstico o municipal, pasaron al gobernador y las de carácter judicial o de resolución de los conflictos de derecho, a un Poder Judicial, el que fue por primera vez instituido orgánicamente, a cargo de Jueces de Paz, Alcaldes de Primera Instancia, Alcalde Mayor y un Tribunal de tercera instancia para los juicios civiles de consideración cuando el monto fuera elevado. También se organizó la justicia en la campaña.
Para la impresión de manifiestos, circulares y resoluciones, como otras publicaciones que requerían los nuevos tiempos constitucionales, se utilizó la primera imprenta que había llegado a Corrientes en octubre de 1820 con el tipógrafo Indalecio Palma. Ordenó su importación Francisco Ramírez, quien la utilizó para contestar a la prensa porteña que lo atacaba.