El gobernador Juan Pablo Valdés estuvo este lunes en San Luis del Palmar para supervisar la asistencia a las familias afectadas por las inundaciones. Según datos oficiales, más de 300 personas permanecen evacuadas en distintos puntos de la localidad.
Esta semana el mandatario provincial volvió a recorrer los centros de evacuación habilitados para los damnificados y a supervisar los sectores donde se realizan tareas de desagote. Luego mantuvo una reunión en la sede municipal con autoridades locales y equipos técnicos para coordinar la continuidad de los trabajos.
La asistencia incluye refugio, provisión de colchones, comida caliente, agua potable y elementos de limpieza. Además, se garantiza la atención sanitaria con controles médicos clínicos y pediátricos, servicios de enfermería y acciones preventivas, incluida la atención veterinaria, para evitar la proliferación de zoonosis.
Desde el Ministerio de Salud Pública se informó que en los centros de evacuados se brinda atención permanente tanto a niños como a adultos, con el objetivo de asegurar el acceso a controles básicos y consultas médicas durante la emergencia.
En paralelo, Vialidad Provincial despliega maquinaria pesada en distintos sectores inundados para abrir canales de desagüe y realizar tareas de desobstrucción y acondicionamiento de caminos.