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San Luis: las aguas termales, una opción saludable

Por El Litoral

Domingo, 10 de agosto de 2014 a las 14:25
Un análisis de demanda turística realizado por el Ministerio de Turismo y las Culturas de la provincia de San Luis determinó que, esta temporada, las aguas termales de Balde y San Jerónimo fueron el centro de atracción de los visitantes. En ese rubro, San Luis ofrece un original circuito donde las saludables propiedades del termalismo se unen a la las salinas de la zona.

Balde
Las aguas termales de Balde y de San Jerónimo se encuentran a poca distancia de la capital de San Luis y son recomendables para combatir el estrés y mejorar la salud. De sus propiedades resulta un atractivo importante no sólo para los visitantes de todo el país.
La localidad termal de Balde, a 33 kilómetros de la capital puntana, posee aguas termales de características alcalinas, cloruradas, bicarbonatadas y sulfatadas, estériles, no contaminadas que emergen de una meseta subterránea, desde una profundidad de 600 metros. Estas aguas, cuya particularidad es que se pueden beber, surgen a 43 grados todo el año y son recomendadas para tratar afecciones dermatológicas y nutricionales, reumatismo, diabetes y trastornos hepáticos.
Balde cuenta con un complejo termal municipal, dos hoteles, un complejo de cabañas y camping, en los que el visitante puede alojarse o ir sólo a disfrutar de los baños termales.

Salinas
A 5 kilómetros de Balde y a 42 kilómetros al sudoeste de la ciudad de San Luis, el turista tiene la posibilidad de visitar las Salinas del Bebedero. Se trata de un extenso desierto blanco de unos 5 kilómetros de ancho por 15 de largo, totalmente cubierto de sal, que junto a la Laguna del Bebedero integran un paisaje único. En el modesto poblado del Departamento Juan Martín de Pueyrredón, donde viven unas 50 familias, su planta industrializadora de sal da trabajo a más de 120 personas.
Las Salinas del Bebedero son un importante yacimiento de cloruro de sodio, con 6.500 hectáreas de explotación minera, en una depresión tectónica de la era Cenozoica, enmarcada por cuatro fallas geológicas. Hace millones de años, las grandes lluvias llenaron esta depresión dando forma a una inmensa laguna de aguas salobres, que al evaporarse por las altas temperaturas dejó allí la cristalina sal en estado sólido.

San Jerónimo
Las termas de San Jerónimo, que le dan notoriedad a esta pequeña localidad, tienen una temperatura de 39 grados, surgen desde 451 metros de profundidad, y poseen efectivas acciones terapéuticas, tónicas, reconstituyentes y revitalizantes, que aumentan positivamente el bienestar personal. También, por sus propiedades, es visitada por familias con niños que padecen enfermedades linfáticas, diatésicos o de endebles constitución física.
Este centro termal, ubicado a 26 kilómetros de la capital provincial, posee hostería, cabañas y balnearios, con piletas al aire libre y piletas cubiertas, para que los visitantes disfruten y se relajen en sus aguas revitalizantes.

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