“Desde 1996 tenemos un fallo que ordena que nos paguen la indemnización, pero hasta ahora no se concreta. Tiempo atrás ofrecieron algo, pero no es lo que nos corresponde. Y hoy (ayer) querían rematar los equipamientos que hay adentro. Por eso nos juntamos frente al edificio y finalmente lo suspendieron”, afirmó a El Litoral uno de los ex empleados del frigorífico Tomas Arias que funcionó hasta el 2010 en San Cayetano.
Tras lo cual contó que “lamentablemente ellos lograron rematar el edificio por más de $10 millones y ahora querían terminar de desmantelar el lugar, porque estarían por demoler todo para hacer otro emprendimiento”. En este contexto, destacó que “encima que están evitando pagarnos lo que nos corresponde, quieren desmantelar lo que fue una importante fuente de trabajo en la zona”.