El misionero Néstor Fabián “el Negro” Rojas, detenido en la cárcel de Ezeiza, negó ayer ante la Justicia ser el organizador y financista de tráfico ilícito de estupefacientes, así como de liderar una organización narco con ramificaciones en Santo Tomé, Corrientes.
La audiencia indagatoria se desarrolló de forma remota y participaron autoridades del Juzgado Federal de Posadas, juez José Luis Casals, Fiscalía Federal de Posadas y la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), que dirige Diego Iglesias. También la Fiscalía Federal de Corrientes sigue de cerca el caso, ya que hay escuchas telefónicas donde Rojas amenaza a jueces correntinos.
En una de esas escuchas expresa: “...jueces hijos de mil p..., que siempre se ríen de (inaudible) esos correntinos que va a entrar, juez nuevo también, (inaudible) todo lo que sea diversión. Vas a ver cuando comiencen a caer como moscas...”.
A Rojas lo acusan de dirigir una organización dedicada al almacenamiento y transporte de marihuana y cocaína, que ingresaba al país desde Paraguay, para distribuirla en Buenos Aires y Brasil desde la propio penal de máxima seguridad de Ezeiza.
El detenido negó todas las acusaciones y argumentó que carece de dinero y de los recursos para coordinar una empresa criminal de esas magnitudes. Se mostró a la vez colaborativo y sostuvo que está dispuesto a demostrar que no tuvo participación en la organización.
En otro orden de cosas, permanece en prisión dado está sospechado de cometer al menos tres homicidios. Además, lo apuntan como el ideólogo de un plan para matar a dos jueces.
En la reciente investigación le imputan el liderazgo de una organización narco que traficaba cocaína de Perú y marihuana de Paraguay, por la cual detuvieron a 11 personas.
En lo que llaman la “ruta correntina”, afirmaron que antes de las restricciones por el coronavirus, el estupefaciente salía por Santo Tomé, Corrientes, y terminaba en Porto Alegre, Brasil.
(WA)
