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Una maderera detiene su producción y deja a 520 operarios cesantes

 La medida deja en una situación de cesantía temporal a 520 operarios, en medio de una crisis económica y salarial que amenaza la continuidad de la planta.
 

Por El Litoral

Sabado, 09 de agosto de 2025 a las 23:53

n La crisis económica que atraviesa Argentina impacta de lleno en la Forestadora Tapebicuá SA, con sede en Virasoro. La empresa anunció que desde el viernes detuvo su producción durante un mes, dejando a 520 trabajadores en cesantía temporal y en una situación de gran incertidumbre.
La medida se produce tras meses de dificultades financieras que afectan a la planta, la cual ya arrastraba una crisis casi terminal. A esta complicada situación se suma la deuda pendiente de la compañía, que incluye los salarios de julio y el medio aguinaldo, lo que ha generado una fuerte tensión laboral.
El Sindicato de Trabajadores de la Madera, que reclama una deuda de 170 millones de pesos a la empresa, inició una demanda que terminó con un embargo judicial sobre una cuenta bancaria de Forestadora Tapebicuá. Este embargo, según la firma, complica aún más el panorama económico y la posibilidad de cancelar las obligaciones salariales.
La paralización afectará a la totalidad de las actividades del aserradero y pone en alerta a toda la comunidad laboral de Virasoro, que aguarda definiciones sobre el futuro de la planta y sus puestos de trabajo.

Crisis
El cese de operaciones implica la detención completa de las líneas de aserrado y procesamiento, afectando no solo a los empleados directos, sino también a proveedores, transportistas y contratistas vinculados a la cadena forestal de la región.
“Es un golpe muy duro para Virasoro y para toda la zona forestal del norte de Corrientes”, reconocieron fuentes municipales, que admitieron preocupación por el impacto económico y social que podría extenderse a otras localidades.
El STM insiste en que la deuda salarial y las irregularidades contractuales requieren una solución inmediata para evitar que los trabajadores queden sin ingresos durante el período de paralización. Desde la empresa, en cambio, señalan que el embargo judicial limita su capacidad de pago y condiciona cualquier negociación.
“Con el embargo, se nos imposibilita acceder a los fondos necesarios para cumplir con nuestras obligaciones. Estamos en conversaciones para destrabar la situación”, indicaron voceros de Tapebicuá, sin detallar un plan concreto de pago o reactivación.
La industria forestal es uno de los pilares productivos de Corrientes, con fuerte concentración en Virasoro, Santo Tomé y zonas aledañas. El parate de Tapebicuá no solo compromete 520 empleos directos, sino que también afecta a decenas de pequeñas y medianas empresas que dependen de su actividad, desde transportistas hasta talleres mecánicos y proveedores de insumos.
Economistas locales advierten que una prolongación de la suspensión podría provocar pérdida definitiva de puestos de trabajo y una merma significativa en la recaudación municipal y provincial.
En el corto plazo, la reactivación de la planta dependerá de acuerdos judiciales y financieros que permitan levantar el embargo y obtener capital de trabajo para retomar la producción. El sindicato no descarta medidas de fuerza si no se regularizan los salarios en los próximos días.
A mediano plazo, el desafío para Tapebicuá será reinsertarse en un mercado interno deprimido y con alta competencia internacional, mientras lidia con costos financieros elevados y una deuda laboral que sigue creciendo.

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