Desde que asumió la presidencia Alberto Fernández el 10 de diciembre pasado, se crearon o aumentaron 14 impuestos, incluidos los que están en la Ley de Presupuesto y el impuesto a la riqueza, que tuvo media sanción de Diputados.
“La Argentina volvió al sendero del incremento de la presión fiscal, centrándose en obtener más recursos para paliar el déficit, pero sin poner el foco en el análisis del gasto público”, afirmó el tributarista Sebastián Domínguez, socio de SDC Asesores Tributarios y autor del informe que hace el recuento de los nuevos impuestos o de aquellos que sufrieron modificaciones.
De acuerdo con Domínguez, las constantes modificaciones en las reglas de juego “generan desincentivos a la inversión”, como denota el cambio de residencia fiscal de empresarios muy conocidos “que se han ido del país por razones tributarias”.