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/Ellitoral.com.ar/ Policiales

Vivienda “narco” será reconvertida en un centro para tratar adicciones

Es un predio donde funcionaba un taller mecánico en el que se acopiaban cargamentos de marihuana para luego ser comercializados. Fue otorgado al Gobierno provincial para llevar a cabo un plan de  abordaje y contención; también será para víctimas de violencia de género. 
Escena. En la casa se acondicionaban vehículos para el transporte de estupefacientes.

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Corrientes hizo entrega al Gobierno de la provincia de un inmueble de la localidad de Itatí en carácter de depósito judicial.

Se trata de un predio perteneciente a la familia Marín, que fuera condenada en el 2018 por acopiar y traficar cargamentos de marihuana.

El sitio se encuentra emplazado en Ruta 8,2 de la Ruta Provincial Nº 20. Será otorgado al Ministerio de Justicia de Derechos Humanos de la Provincia de Corrientes, a cargo del Dr. Buenaventura Duarte, para ser destinado a un centro de prevención y tratamiento de adicciones y consumo problemático, y también para la atención integral de víctimas de violencia de género. Se llevará adelante un plan de acción de abordaje y contención por medio de equipos interdisciplinarios formados por profesionales afines. 

Es la primera vez que la Justicia le entrega al Estado una propiedad, y en ello se destaca el trabajo articulado con el gobernador de la Provincia de Corrientes, Gustavo Valdés, que tiene como propósito abordar el flagelo del narcotráfico como política de Estado.

El inmueble en cuestión fue decomisado por sentencia del 23 de marzo de 2018, cuando el TOP condenó a los autores del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, agravado por la intervención de tres o más personas organizadas para cometerlos, previsto en los arts. 5 inciso “C” y 11 inciso “C” de la Ley 23.737, y ordenó el decomiso de los bienes que fueran instrumento y/o beneficio de aquella actividad delictiva.

En la propiedad funcionaba un taller mecánico y una casa donde vivía Carlos Aldo Marín, quien terminó condenado a siete años de prisión, mientras que Víctor Hugo Marín, Maximiliano Oscar Marín y José Clementino Piris recibieron seis años.

La sentencia fue dictada después de un juicio en el que se comprobó que el 23 de julio de 2013 tenían preparados para trasladar en tres autos 484,7 kilos de marihuana. 

La droga estaba acondicionada en tres vehículos que se hallaron en el fondo del domicilio: un Volkswagen Fox con tres bolsas de arpillera con marihuana prensada, un Peugeot 408 con seis bolsas y un Volkswagen Gol con 25.

Asimismo, en el interior de la casa se halló un bulto más y en el patio, otros dos paquetes de estupefacientes.

(NG)

 

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