Un acto simbólico para exaltar la tradición carnavalesca de Río de Janeiro y homenajear a las víctimas de la pandemia de covid-19 sustituyó este viernes la tradicional entrega de llaves al Rey Momo, con que se daba inicio oficial al Carnaval, tras la cancelación de la mayor fiesta de Brasil.
Pero el acto sin público encabezado por varias personalidades del samba y antiguos compositores frente a las puertas del Museo del Samba, contiguo a la sede de la famosa y popular escuela de samba Mangueira, también sirvió para protestar por el total desamparo en que quedaron cientos de familias que viven de esta fiesta.
El Rey Momo no recibió las llaves de Río esta vez, por primera vez en los últimos 180 años. Las autoridades cancelaron el Carnaval para evitar una mayor expansión del coronavirus en medio de una segunda y más virulenta ola de la pandemia en Brasil, el segundo país con más muertes en el mundo por la enfermedad (unas 237.400 víctimas) y el tercero con más contagios (9,7 millones de casos).
Con las festividades canceladas, los "sambistas", que dijeron entender la decisión y rindieron homenajes a las víctimas de la pandemia, organizaron un acto simbólico el día en que comenzaría el Carnaval para hacerse oír, y no sólo por sus canciones sino también por sus protestas.
(JML)