Independiente empató anoche con Platense 1 a 1 en Vicente López, en partido válido por la cuarta fecha del torneo de la Liga Profesional.
El Rojo de Avellaneda, que mereció más que la igualdad, cortó una cadena de dos victorias consecutivas y ahora comparte la cima con Racing, su eterno rival, con el que jugará el clásico el domingo 8 de agosto. A la vez que Platense abandonó la última colocación, pero sigue sin ganar (2 empates y 2 derrotas).
Desde el inicio la visita tomó el protagonismo, cedido por el planteo cauteloso del Calamar, que le cerraba bien los espacios.
El dueño de casa buscó presionar a los creativos del Diablo y, cuando podían capturar la pelota, salir rápido en contraataque.
Así llegó la apertura del marcador. Curuchet desbordó por la derecha a Ortega para ceder con un pase atras para la entrada de Augusto Schott, que con un remate contra el vertical izquierdo venció la resistencia del arquero uruguayo Sosa.
Mientras que los locales continuaron con un par de contraataques inquietando a Sosa, los dirigidos por Falcioni encontraron su oportunidad para llegar a la igualdad, tras la asistencia de González para Andrés Roa, que desde afuera del área remató en forma violenta, rozando la pelota en Cardozo desviándose hacia la derecha de Ojeda, que nada pudo hacer.
Cerca del final del primer tiempo, el árbitro Abal no cobró un claro penal de Bogado en perjuicio de Bustos.
El complemento se presentó con un desarrollo más equilibrado porque Platense abandonó su esquema cauteloso ante un rival que prosiguió con sus intenciones ofensivas.
En el último cuarto de hora, los de Avellaneda volvieron a tener el mayor predominio en el juego y por situaciones y merecimiento estuvieron muy cerca de ganar el lance. Lo que evitó Ojeda con otra salvada providencial de su arco ante un cabezazo a quemarropa de Sergio Barreto, sobre el final del encuentro, fue la más clara de la visita.