Debido a los inconvenientes que atraviesan los productores en Corrientes se vendieron cajones de tomate en la rotonda de la ciudad de Goya a precio libre. Cientos de personas se acercaron y pagaron a precio cliente.
La situación de los trabajadores de campo cada vez es peor, la producción que les lleva tiempo realizar cada vez vale menos y la situación les genera grandes pérdidas debido a que los insumos tienen precio dólar y cada cajón cuesta $50. Una multitud de personas se llevó las producciones de los trabajadores.
“Estuve sacando la cuenta y de los 91 cajones que lleve, alrededor de 1800 kilos de tomate, vendí a un promedio de $302 por cajón. Ayer no querían comprarme los proveedores porque me decían que no valía nada, y hoy (por ayer) vendí y salvé un poco mi producción”, indicó Miguel Tomasella, uno de los productores que comercializó a precio cliente los tomates.
“Estuve hasta las 12 del mediodía, en media hora me quedé sin nada, después volví a mi casa, pero tenía entendido que iba a haber más productores. Fui el que inició esto con la promesa de regalar el tomate. Pero nos amigos me decían que no haga eso porque tengo un costo hasta para ir a Goya porque vivo a 38 kilómetros. La gente se portó muy bien y le decía que cada cual piense un precio y que desde su corazón me deje lo que le parecía y yo iba a estar agradecido”, resaltó a El Litoral.
En ese sentido, señaló que cada cajón de tomate tiene 20 kilos, desde el Mercado Central de Buenos Aires no querían recibir más su producción ya que representaba un costo que era superior y las ganancias eran casi nulas para los compradores.
“Para colmo, sí o sí se debe sacar la fruta porque la planta no aguanta y más con los últimos calores, por eso llegue a esto. En Corrientes me dijeron que está 200 pesos el kilo, son 4.000 pesos el cajón y esa plata a nosotros no nos llega”, insistió.
“Esta situación comenzó a finales de junio. Las boletas de compra que eran de $1.000 empezaron a ser de $500, luego empezó a bajar y se comenzó a comercializar a $100, $80 y había algunas hasta de $50. Hay fechas en que me pedían menos, entonces lo que sobraba tenía que tirar en mi casa”, dijo Tomasella.
Además, manifestó que solo un cajón de madera sale $800 y al tomate no puedo venderlo ni por $50. Otra limitación se da en el precio de la planta que sale un dólar, sumado a insumos como la carpa, medias sombras, mangueras y riego.
“Tuve que vender animales para poder comprar los plantines de tomate, y no sé si voy a poder hacerlo el año que viene. Esta situación del pais no sé que en va a terminar. Estoy demasiado agradecido a la gente por cómo se comportó conmigo”, concluyó.