La bióloga Antonella Argoitia se doctoró en la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) con el estudio de 433 especímenes del murciélago Sturnira lilium y la elaboración de una matriz con datos de 67 especies de plantas presentes en su dieta. En segundo lugar, su trabajo de doctorado consistió en la exploración de las relaciones entre parámetros aerodinámicos y estrategias de alimentación en un ensamble de molósidos insectívoros.
Para esto, utilizó datos de morfología alar obtenidos de 206 individuos de seis especies que se alimentan de insectos con diferentes exoesqueletos en ambientes con diferentes tipos de vegetación.
Finalmente, realizó una integración ecomorfológica de comunidades para distintos grupos tróficos presentes en diferentes ambientes. Incluyó datos craneomandibulares de 707 especímenes de 31 especies de 10 grupos funcionales para comparar siete ensambles de cinco ecorregiones del nordeste de Argentina.
Los resultados obtenidos en la investigación de Argoitia indican altos grados de correspondencia entre los rasgos anatómicos estudiados y las especializaciones dietarias. A partir de estos resultados caracterizó a los murciélagos en función a las propiedades mecánicas de los ítems consumidos y uso diferencial de los recursos alimentarios en distintos ambientes de ocurrencia de las especies.
La bióloga exploró cómo la morfología (craneodentaria y alar) juega un rol fundamental en la determinación de los hábitos alimentarios de diferentes especies de murciélagos, en distintos niveles biológicos y escalas espaciales de estudio.
Este grupo de animales es caracterizado como uno de los ejemplos más extremos y notables de la relación entre forma y función por presentar una gran diversidad morfológica, tanto de los cráneos -en estrecha relación con sus hábitos tróficos- cómo de las extremidades anteriores transformadas en alas.
La interacción entre forma y función es considerada hace mucho tiempo como uno de los campos de estudio, análisis intelectual y contemplación más interesantes y desafiante de las ciencias naturales, particularmente por naturalistas, biólogos y anatomistas. Distintos autores han señalado que, durante los dos últimos siglos, se sentaron las bases conceptuales para el estudio de la variación morfológica y el movimiento de los animales que moldearon las opiniones actuales sobre las relaciones entre forma y función y su relevancia en la biología evolutiva
Nordeste
El ensamble de molósidos estudiado por Argoitia se encuentra dentro del Campus Universitario Deodoro Roca, de la Unne, cercano a la ruta nacional 12, ubicado dentro de un área periurbana de uso público. Este sitio pertenece a la ecorregión del Chaco Húmedo, que ocupa una pequeña porción de la esquina noroeste de la provincia de Corrientes.
La región del nordeste argentino alberga una de las faunas de murciélagos más diversas del país que representan una amplia variedad de hábitos alimentarios. Las 31 especies estudiadas pudieron caracterizarse teniendo en cuenta diez grupos tróficos (carnívoro, frugívoro de dosel y de sotobosque, omnívoro, insectívoro de vuelo lento, rápido y mixto, nectarívoro, pescador y sanguívoro) en cinco ecorregiones (Chaco húmedo, Chaco seco, paranaense, campos y malezales y Esteros del Iberá).
Muchas de estas especies cuentan con puntos de distribución únicos, en sitios puntuales, y resultan de hallazgos que tienen más de 20 o 30 años.
Argoitia advirtió que, a pesar de que en los últimos años se han ampliado significativamente los conocimientos sobre la quiropterofauna del cono sur, existen taxones que aún permanecen muy poco estudiados (e.g., Eumops glaucinus, Glyphonycteris sylvestris, Macrophyllum macrophyllum, Molossops neglectus, Promops nasutus Tonatia bidens, Vampyressa pusilla en Misiones; Myotis simus, en Corrientes y Formosa; Eumops dabbenei en Chaco; Artibeus planirostris en Formosa).
Conservación en equipo
Las mayores amenazas que enfrentan las especies del NEA, al igual que en otras regiones del país, están relacionadas a la destrucción de sus hábitats, su desconocimiento, la escasez de material en las colecciones, y los prejuicios construidos alrededor de concepciones negativas sobre el comportamiento y aspecto de los murciélagos.
Pero, otro de los aspectos relevantes que arrojó este estudio, es la evidencia de que a pesar de que muchas especies de murciélagos son muy comunes o son conocidas por conformar colonias muy abundantes de individuos, su representación en colecciones biológicas es escasa (e.g., Desmodus rotundus, Eumops bonariensis, Molossops temminckii). En relación a esto, Argoitia resaltó la importancia de las colecciones científicas, ya que la conservación de la biodiversidad no solo se encuentra en los ecosistemas naturales, sino también en el patrimonio natural que queda resguardado en estos espacios y que también brindan oportunidades para estudios futuros.
En los últimos tiempos, los esfuerzos de conservación de las especies de la región han resultado en el reconocimiento de cuatro áreas de Importancia para la Conservación de Murciélagos (Aicom’s) por la Red Latinoamericana y del Caribe para la Conservación de los Murciélagos (Relcom) a través del programa “Conservación de murciélagos de Argentina” (Pcma). Dos de estas Aicom’s se encuentran ubicadas en la provincia de Corrientes: la Reserva Natural Privada Paraje Tres Cerros, San Martín; y la Reserva Natural Don Luis, Ituzaingó. Y otras dos en la provincia de Misiones, en la Reserva Natural Osununú-Teyú Cuaré, San Ignacio; y la Reserva Privada San Sebastián de la Selva.
Hallazgo
El último inventario de murciélagos en los Esteros del Iberá fue publicado por Argoitia el año pasado, en el que junto con una conservacionista presentaron el registro de un ejemplar de moloso común (Tadarida brasiliensis), una especie cuyo hábitat se registró anteriormente en casi todo el país, a excepción del nordeste argentino. Este hallazgo elevó a 35 las especies registradas que habitan en la provincia de Corrientes.
En tanto que las especies con mayor abundancia de individuos son el moloso gris de orejas anchas (E. patagonicus) y el murciélago pardo común (E. furinalis). Las dos fueron destacadas como dominantes en la mayoría de los parches de bosque estudiados (22,5 y 19,5 % del total, respectivamente).
La investigación fue realizada en la Reserva Natural Don Luis, una sucursal local de la Red Latinoamericana y del Caribe para la Conservación de los Murciélagos (Relcom). Estuvieron al frente del trabajo Argoitia y la conservacionista y directora de la Reserva Natural Don Luis, Miranda Collett.