El día finalmente llegó. La novela sobre el destino de la herencia de María Kodama, que incluye el legado literario de Jorge Luis Borges, cerró su capítulo más incierto luego de que el misterio de la ausencia de un testamento elaborado por la viuda del autor de Ficciones alcanzara una resolución judicial que clasifica la cuestión. Infobae Leamos tuvo acceso al judicial que resuelve: “Declarar, en cuanto hubiere lugar por derecho, que, por el fallecimiento de María Kodama le suceden en carácter de universales herederos sus sobrinos Mariana del Socorro y Massini, Martín Nicolás Kodama y Massini, María Victoria Kodama y Massini, Matías Kodama y Massini María Belén Kodama”. Así es. Los herederos de la obra de Borges son, oficialmente, los sobrinos de su viuda, hijos de Jorge Kodama, hermano de María pero con quien no tenía una relación pública, por lo menos, ya que siempre se había mencionado a sí misma como hija única.
La tardanza en la publicación de la resolución era inusual para este tipo de acciones sobre legados en la Justicia. Sucede que había habido un diferendo porque entre los documentos y la partida de nacimiento de Jorge Kodama se escribía de distinta manera el nombre de origen japonés Yosaburo (y Iusaburo) Kodama. Aclarado el punto de que ambos nombres se referían al padre de los herederos se ejecutó el acta judicial que los declara como herederos universales.
Además de los bienes patrimoniales, queda la incógnita del destino del legado literario de Borges, que consta de manuscritos, bibliotecas, probables textos inéditos y, sobre todo, la potestad sobre los contratos de edición de su obra.