Marcelo Gallardo calificó de “pésimo” el último trimestre de River y confirmó que continuará al frente del plantel en 2026. La dura eliminación en el Torneo Clausura ante Racing volvió a exponer la crisis futbolística del club.
El Millonario cayó 3 a 2 en Avellaneda y quedó afuera en octavos de final. Cerró una seguidilla de golpes que incluyó la eliminación ante Palmeiras en la Copa Libertadores, la derrota en Copa Argentina ante Independiente Rivadavia, el Superclásico perdido. Además, se suma la peor racha de caídas consecutivas en el Monumental en casi un siglo.
“El partido de hoy puede ser una consecuencia de lo que fue este último trimestre. Claramente nos ha sido muy difícil sostenernos como equipo y estamos desilusionados por cómo lo terminamos. No fue un final de año como hubiésemos querido”, reconoció Gallardo en conferencia. Y remarcó: “Es un año totalmente negativo e incómodo para nosotros”.
Consultado por el futuro internacional del club, el DT fue contundente: “No tener que depender de nosotros es incómodo. No le tengo miedo a empezar el año desde el lugar que corresponda, con la cabeza totalmente renovada y haciéndome cargo de lo que venga”.
Gallardo sostuvo que la única salida es trabajar y revisar errores: “Hay que hacerse cargo. Asumo la responsabilidad de este momento y de este año, pero me tomaré estos días para reflexionar y revisar, para cambiar. Esto no va a terminar así”.
El entrenador profundizó su autocrítica: “Seguramente he fallado y soy muy autocrítico conmigo. Es un año malo dentro de mi carrera como entrenador, y lo asumo”. También describió qué le faltó al equipo: “No hemos sido un equipo fuerte mental, física y futbolísticamente y yo no pude generar que el equipo dé ese salto de calidad”.
Aun así, aseguró que continuará: “Yo no le voy a escapar a este momento, voy a dar la cara como tiene que ser. Cuando yo decida, o cuando decidan, que no estoy capacitado, ahí seré el primero en decir ‘me corro’”.
Con este cierre, River concluye su temporada más floja desde el descenso y la peor en el ciclo Gallardo. El plantel no volverá a competir oficialmente hasta enero, una pausa extensa pero necesaria para intentar recomponer un año marcado por frustraciones.