“Para ser totalmente claros: las FDI (Fuerzas de Defensas de Israel) no atacan intencionalmente lugares religiosos o civiles”, fue la explicación del ejército israelí tras el ataque la única iglesia católica de la Franja de Gaza, en donde cuatro personas murieron y otras siete resultaron heridas, entre ellas el cura argentino Gabriel Romanelli.
En tanto, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, calificó de “inaceptable” el ataque perpetrado por Israel.
“Las incursiones israelíes en Gaza afectan también a la Iglesia de la Sagrada Familia. Los ataques contra la población civil que Israel viene demostrando desde hace meses son inaceptables. Ninguna acción militar puede justificar tal actitud”, expresó Meloni.
Desde las FDI, en un comunicado publicado en X, agregaron: “El respeto a todas las religiones y lugares de culto es un principio fundamental para las Fuerzas de Defensa de Israel, incluso en tiempos de intensas hostilidades”.
Luego indicaron que “en un entorno operativo extremadamente complejo, seguimos haciendo todo lo posible para evitar daños a personas no involucradas”.
Allí completaron: “Conocemos los informes sobre los daños en la Iglesia Católica de la Sagrada Familia en Gaza y estamos examinando el incidente cuidadosamente”.
El ataque lanzado por las Fuerzas de Defensa de Israel fue ejecutado este jueves contra la Iglesia de la Sagrada Familia, situada en el norte de Gaza, según confirmó el Patriarcado Latino de Jerusalén en un comunicado.
El Patriarca Latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, informó que el bombardeo causó cuatro muertos y siete heridos, uno de ellos el padre Gabriel Romanelli, que se hizo popular por las llamadas diarias del papa Francisco.
Pizzaballa detalló a la agencia de la Conferencia Episcopal italiana (SIR) que dos de los heridos están graves e informó que Romanelli sufrió heridas leves y se encuentra hospitalizado.
El párroco argentino Romanelli se había hecho popular en Italia por las llamadas diarias de Jorge Bergoglio para expresar su solidaridad con los habitantes de la Franja.
La agencia de la Conferencia Episcopal italiana explicó que son unos 500 los cristianos desplazados por el conflicto, a los que el papa Francisco llamaba todos los días desde que comenzaron las incursiones israelíes contra la Franja.
TN
