Dos senadores nacionales por Corrientes renunciaron este miércoles al aumento salarial que alcanza a los legisladores de la Cámara alta. Por el momento falta la pronunciación de Carlos "Camau" Espínola, aunque fuentes cercanas al ex medallista olímpico señalaron a El Litoral que en las próximas hora habrá un comunicado del bloque que integra.
Se trata de Eduardo “Peteco” Vischi y Gabriela Valenzuela (UCR), quienes enviaron en las últimas horas una nota a la presidenta del Senado de la Nación, Victoria Villarruel, para rechazar el aumento en sus dietas.
Vischi argumentó su solicitud al expresar: “Entendiendo como justo el incremento destinado al personal del Congreso de la Nación, he decidido prescindir de dicho derecho en mi carácter de Senador Nacional”.
“En tiempos de cambios, que requieren de esfuerzos colectivos, los dirigentes debemos dar el ejemplo y acompañar a los argentinos a transitarlos”, concluyó el senador correntino.
Por su parte, Valenzuela señaló que en su carácter de senadora por Corrientes, hizo saber que no adecuará su dieta a lo establecido en el decreto firmada por Villarruel.
Por el momento, fuentes cercanas a Carlos Mauricio Espínola, señalaron a El Litoral que en las próximas horas el bloque Unidad Federal enviará un comunicado para dar a conocer su postura.
"Saldrá entre hoy o mañana", señalaron a este medio.
LA RESOLUCIÓN DE VILLARRUEL
La vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, quien se encuentra a cargo del Poder Ejecutivo por el viaje de Javier Milei, firmó la resolución el miércoles pasado. La decisión busca desvincular a Villarruel de la controversia generada por el sistema de enganche salarial entre los senadores y los empleados legislativos, evitando así críticas desde la Casa Rosada por avalar este mecanismo. El decreto invita a los senadores a ejercer la opción de ajustar o no sus dietas, en virtud de las facultades que les corresponden.
El sistema de enganche salarial fue reactivado en abril de 2024, cuando oficialismo y oposición acordaron en secreto un nuevo esquema y lo aprobaron en el recinto. Desde entonces, los haberes de los senadores se componen de 2.500 módulos —la misma referencia utilizada para los empleados del Congreso—, un adicional de 1.000 módulos por gastos de representación y 500 módulos extra por desarraigo. Con la actualización del valor del módulo a $2.376,04, el monto total a percibir supera los $9,5 millones en bruto. Solo cuatro senadores no reciben el adicional por desarraigo.
En abril de 2024, los legisladores también sumaron una dieta adicional a las 12 existentes, con el argumento de “compensar” el aguinaldo. La única excepción fue Alicia Kirchner, quien optó por mantener su jubilación al ingresar a la Cámara alta. Durante el segundo semestre de 2024, tras una nueva paritaria, los senadores decidieron congelar sus haberes hasta el 31 de diciembre de ese año.
Al finalizar ese plazo, la responsabilidad de una nueva decisión recayó sobre Villarruel, quien extendió el congelamiento hasta el 31 de marzo, advirtiendo que sería la última vez que tomaría una medida de ese tipo y que, en adelante, la resolución debería surgir de los propios bloques en una sesión.
La resolución de Villarruel abre la posibilidad de que, en los próximos días y antes de la liquidación de haberes, los senadores opten por readecuar sus dietas. En ocasiones anteriores, algunos legisladores manifestaron su descontento con el sistema, mientras que otros anunciaron donaciones de parte de sus ingresos a escuelas. Ahora, la opción de ajustar o no sus haberes podrá formalizarse por escrito y de manera pública.
El debate sobre los sueldos de los senadores se intensificó luego de que el oficialismo y la oposición pactaran el nuevo sistema de módulos en 2024, lo que generó críticas tanto dentro como fuera del recinto. La medida de Villarruel busca trasladar la responsabilidad de la decisión a los propios legisladores.