“Hicimos nuestro aporte a la sociedad correntina”

Normal 0 21 false false false ES X-NONE X-NONE MicrosoftInternetExplorer4 Normal 0 21 false false false ES X-NONE X-NONE MicrosoftInternetExplorer4 HOY, ROBERTO WILLIAMS Y DENNIS DE BUYST

Poco menos de dos años pasó desde aquel 21 de agosto, cuando Roberto Williams y Dennis De Buyst dieron el sí, y se convirtieron en la primera pareja del mismo sexo en contraer matrimonio en Co-rrientes, amparados por una flamante ley nacional. Hoy en Buenos Aires, el correntino y el belga viven su unión con amor, libertad y felicidad. “Aquí andamos, muy bien y muy contentos por nuestra nueva vida”, responden casi al unísono, Roberto y Dennis, desde  Parque Patricios donde eligieron vivir para poder desarrollarse profesionalmente, y tener “un comienzo muy refrescante  en todos los sentidos”. Roberto y Dennis se conocieron hace más de diez años, vivieron en distintos países de Europa, pero en 2007 se radicaron en Corrientes. Es que a pesar de tener la posibilidad de casarse en Bélgica -de donde es oriundo Dennis-, optaron por vivir en la Argentina y apoyar el proyecto de matrimonio igualitario. Y así lo hicieron. Y lograron cumplir un sueño: casarse. Pero el matrimonio “no modificó en nada nuestros sentimientos. Sí hizo que nuestra relación se consolide más y nos dé una tranquilidad como ciudadanos, de estar protegidos por las leyes”, aclaran.

El casamiento de Roberto y Dennis fue el 21 de agosto de 2010 (unos 2 meses después de sancionada la ley Nº 26.618 de matrimonio igualitario). Y terminó siendo un evento con mucho impacto mediático, con el debate so-bre el casamiento gay en Corrientes, de fon-do.

“Lo recordamos con alegría y siempre lo charlamos en reuniones con amigos, ya que sentimos que pudimos hacer un pequeño aporte a la sociedad”, coinciden.

Ambos son conscientes de lo que generaron en la sociedad correntina en materia de derechos igualitarios. “Sin lugar a dudas hubo un antes y un después; porque mientras se debatía el proyecto en el Senado, se debatía nuestro caso en toda la región, por los ciudadanos comunes, en reuniones familiares o conversaciones entre vecinos”, dicen y coinciden en que es eso precisamente lo que los satisface. “Esperemos que lo que se generó a partir de nuestro caso, pueda ayudar a quienes quizás están en búsqueda de su identidad sexual”, coinciden en el deseo.

El caso de Roberto y Dennis generó tanto, por la exposición mediática que tuvo. Es que cuando empezó el debate en el país “yo veía que en Corrientes sólo hablaban los que estaban en contra y me daba cuenta que los interesados, o sea la comunidad gay, no salía a defenderse y eso me causaba una indignación terrible, porque eso quería decir que la comunidad gay tenía miedo, a las represalias, a quedar sin trabajo, y eso me hizo acordar a la represión, frustración y marginación que yo sentí 15 años atrás. Entonces entendí que como la comunidad gay no se ma-nifestaba, y ya que en la radio se estaba ha-blando del tema, yo dije: voy a hablar”, cuenta Roberto como comenzó la lucha más mediática. Esa que llegó “sin pedirlo, por que jamás pensamos que iba a tener  tanta repercusión”.

La misma exposición que pudo haberlos limitado pero por el contrario los ayudó. Por-que si bien -al sentir de Roberto- “es muy triste ver que todavía hay gente que anda muy preocupada por lo que hacen dos personas en una habitación”, por otro lado “por suerte también hemos sentido el apoyo de toda la sociedad correntina”, acota Dennis. “Y lo hemos notado cuando caminábamos por las calles y la gente con muy buen onda nos saludaba, nos felicitaba y nos deseaban lo mejor”, recuerda Dennis. “Y eso quiero destacar de los correntinos, yo que soy ex-tranjero”, agrega también a modo de agradecimiento.

¿La ley de matrimonio igualitario, fue suficiente? preguntó El Litoral. “Sirvió y mu-cho”, respondió esta pareja que no obstante entiende que aún hay que avanzar en materia de derechos igualitarios. En ese marco, respaldan la posibilidad de que una pareja del mismo sexo pueda adoptar un hijo. Aunque todavía no tomaron la decisión de luchar también por eso. Pero “lo charlamos”, admiten.

Corrientes “era el lugar elegido” para estar con la familia, aseguran. Pero las mayores posibilidades de progreso laboral y profesional estaban en Buenos Aires y hacia allá fueron. Y hoy “Dennis es legal, trabaja en su profesión como chef en un restaurant francés, y yo preparando una obra de teatro unipersonal”, cuenta Roberto.

“Muchas  gracias por inculcarnos  valores familiares y de amistad, que no se ven en muchas partes del mundo”,  dicen Roberto y Dennis a los correntinos, hoy, a mil kilómetros de distancia, pero tan cerca como su caso, que se instaló en el necesario debate local por la igualdad de derechos.