Por Bernardo Stamateas
Colaboración Especial 
¿Estoy enfocado en lo verdaderamente importante? Esta debería ser la pregunta a hacernos cuando somos testigos de gente que tiene el timón de su vida y logra todo aquello que se propone. Sin duda, esas personas también tienen que experimentar situaciones difíciles y no todo es color de rosa para ellos. Pero lo que los diferencia del resto es que están enfocados.
Desenfocados
¿Cuáles son las principales características de alguien desenfocado? Básicamente cuatro: 
1. Sembrar mucho y cosechar poco o nada. Es decir, trabajar arduamente y conseguir resultados pobres. 
2. Pensar de manera dispersa con respecto al mañana. 
3. Relacionarse con todo tipo de gente. 
4. Perder tiempo.
Definiciones
Por el contrario, cuando nos enfocamos en lo importante establecemos prioridades y ponemos nuestra atención en aquellas tareas que nos conducen al éxito. Además procuramos tener relación con aquellas personas que suman y tienen un valor agregado en nuestra vida. Y, por supuesto, establecemos metas con plazos bien definidos cuyo cumplimiento vamos chequeando de tanto en tanto. 
Para triunfar en la vida, lo cual no significa otra cosa que dedicarnos a hacer lo que vinimos a hacer en este mundo, es fundamental dejar de hacer todo aquello que nos aleja de los objetivos que nos hemos propuesto. Muchas personas se agotan a sí mismas intentando hacerlo todo, sin darse cuenta de que necesitamos hacer únicamente lo que de verdad es importante y nos ayuda a crecer. 
Soñar en grande
Algo que los líderes de excelencia siempre aconsejan es enfocarnos en sueños grandes. Esto hace que nuestro entusiasmo por verlos cumplidos aumente y es un motor en sí mismo. Aquí es imprescindible hacer oídos sordos a las personas que vengan a decirnos que lo que soñamos es imposible, que nadie lo hizo antes, que no tenemos lo que se precisa para verlo convertido en realidad, etc.
También tenemos que hacer todo lo posible por no prestarle atención a nuestros propios pensamientos negativos y seguir fieles al sueño. Existe gente que hace y existe gente que sabe por qué se hace lo que se hace. El primer grupo siempre trabaja para el segundo. ¿Vos sos un hacedor? ¿O sabés por qué hay que hacer lo que se hace? Todos podemos determinarnos a dejar de depender de alguien más y dedicarnos a aprender por qué se hace lo que se hace (enfocarnos). 
No basta con soñar algo, es necesario además accionar para ver el sueño cumplido. Por eso, independientemente de nuestra edad y de nuestra situación actual, tenemos que enfocarnos. Es decir, establecer un objetivo, una meta, a alcanzar sabiendo con claridad qué esperamos y qué vamos a hacer para lograrlo. Está bien pensar y organizar, pero sí o sí hay que moverse. Aquel que está orientado a la acción, no solo tiene más energía que el resto, sino que consigue todo lo que anhela.
Te animo a enfocarte a partir de hoy, a no esperar el momento oportuno, y a empezar a accionar sin distraerte para acercarte a los resultados esperados en cada área de tu vida. Sé consecuente en tu forma de pensar y actuar y nada ni nadie podrá detener tu avance. ¡Avanzá siempre por más!
DESTACADOS
No basta con soñar algo, es necesario además accionar para ver el sueño cumplido.
Existe gente que hace y existe gente que sabe por qué se hace lo que se hace.