Las 4x4 no son voladoras

Por José Luis Zampa

Saltar con un camioneta 4x4 al estilo “Dukes de Hazzard” para caer aparatosamente y destruir el vehículo no tiene nada de positivo, salvo en el universo de las redes sociales, donde un video con tales proezas puede lograr escala viral ya sea por la denuncia de un conductor disconforme o por el desenfado de un piloto de riesgo que, a fuerza de romper autos de alta gama, se convirtió en un exitoso youtuber.

Este informe viene a cuento de un video viral que hace algunos meses circuló por Tik Tok, Facebook y WhatsApp, en el que un amargado caballero refunfuña contra Henry Ford después de que su camioneta, una Ford Ranger XLT 4x4, sufriera daños irreparables al sortear un badén a 130 kilómetros por hora.

El tremendo golpe que recibió la Ranger (exitosa pick up de fabricación nacional) la dejó en un estado deplorable, con más de 20 puntos de su carrocería doblados por el impacto al caer en lo que vendría ser el lateral de salida de un badén, que no es otra cosa que una depresión pensada para inducir a los conductores a levantar el pie del acelerador.

En el caso descripto, la Ranger no solo no frenó sino que atravesó el reductor a 130, con lo cual protagonizó una caída sumamente riesgosa que se evidenció luego en su carrocería: los nervios metálicos que forman parte de la estructura de la cabina, los guardabarros y el frente, se vencieron hasta dejar toda la camioneta fuera de escuadra.

¿Tiene razón el conductor al responsabilizar al fabricante? La respuesta es no. Una camioneta de doble tracción, por más equipada, potente y costosa que sea, no es una licencia para protagonizar aventuras a alta velocidad. Por lo general, los vehículos todo terreno encuentran sus aptitudes ideales en bajas velocidades, mediante la correcta configuración de transmisión, neumáticos y suspensiones. Es decir, las 4x4 son sólidas y confiables, pero tienen límites. Están hechas para trabajar, pasear, viajar y pasarla bien en travesías por zonas agrestes, pero no para saltar como si fueran un “Monster Truck” de los que pueden verse en los espectáculos de rompecoches de Estados Unidos.

Para comprobar los tremendos daños que un salto como el protagonizado por la Ranger puede producir a una camioneta de alta gama podemos apelar a las experiencias de otros conductores temerarios que dejaron sus vehículos en condiciones inservibles después de maniobras similares. En otros saltos observados en YouTube (que se reproducen en el video que acompaña a este informe) se pueden ver a dos modelos de pick ups de las más requeridas por los usuarios norteamericanos: una Ford F150 Rapto y una Ram TRX de 700 caballos de fuerza. Ambas son sometidas a exigencias parangonables con la pirueta desplegada por la Ranger de fabricación argentina y el final es el mismo, ya que resultaron literalmente fuera de combate. 

La Raptor salta sobre un talud y al caer sencillamente se hace añicos, ya que estallan los neumáticos, los airbags, los cristales y se observa un trastocamiento de todos los componentes tanto de carrocería (trompa, guardabarros, puertas e incluso portón trasero) como los trenes de rodaje, con el eje delantero desplazado varios centímetros hacia atrás y parrillas de suspensión dobladas. En el caso de la Ram, se trata de la versión más potente y costosa del mercado norteamericano y no por eso el vehículo se salva de las consecuencias de brincar sobre un arroyo. Lisa y llanamente el producto de Fiat-Chrysler (conocida como corporación Stellantis a partir de su fusión con Peugeot-Citroën) sufre daños irrecuperables. Tantos que al bajar, el propio conductor decide destruir la camioneta a martillazos.

Conclusión: las 4x4 son vehículos imponentes de gran utilizada para sobrepasar superficies que por sus topografías no podrían ser transitadas por un auto convencional, pero no están pensadas para maniobras circenses como los “vuelos” que hicieron famoso al icónico Dodge Charger de la serie “Los Dukes de Hazzard”, conocido como General Lee, que por otra parte también se rompía al caer.

El youtuber destructor

Michael Hyssong es un joven de 28 años que se convirtió en una celebridad de las plataformas digitales de video al fundar un canal de YouTube en el que se dedica a protagonizar toda clase de hazañas con autos y camionetas de alta gama. En uno de sus videos más recientes, publicado en su canal “Street Speed 717”, Hyssong salta con una Ram TRX sobre un arroyo, para comprobar la resistencia de la pick up. Al aterrizar, comprueba que la pick up (que es recién comprada y por la que pagó 93.000 dólares) quedó inservible como consecuencia del golpe, motivo por el cual toma un martillo y destruye las partes sanas del vehículo. 

Es su manera de ganar suscriptores y reproducciones en YouTube, donde su éxito le permite financiar las más alocadas aventuras al volante de toda clase de modelos de ensueño. Pero no es gratis: por poner en riesgo el arroyo sobre el cual estuvo desplegando sus travesuras al volante de la Ram, el Estado de Pensilvania lo imputó de 18 delitos leves por vulnerar el medio ambiente y lo multó con 58.000 dólares.