El primer ministro británico, Boris Johnson, asumió ayer la responsabilidad por la derrota del Partido Conservador en un bastión que han ocupado durante casi 200 años, unos resultados podrían debilitar su liderazgo en el partido tras una serie de escándalos que le han restado popularidad.
“Soy responsable de todo lo que hace el Gobierno y, por supuesto, asumo la responsabilidad personal”, dijo Johnson y agregó: “Entiendo perfectamente por qué la gente se siente frustrada”.
El revés electoral sufrido por el líder conservador, de 57 años, refleja la exasperación popular, según los propios miembros del partido.
El jueves por la noche, los liberal demócratas ganaron las elecciones parciales de Shropshire, al norte de Inglaterra, tras obtener una mayoría de 5.925 votos, lo que representó una diferencia del 34% a su favor.
La ganadora, Helen Morgan, obtuvo 17.957 votos, un 46,3% del total, mientras que el candidato conservador Neil Shastri-Hurst se quedó con 12.032, según los datos oficiales informados ayer. “Boris Johnson, se acabó la fiesta”, dijo Morgan tras la victoria mientras pinchaba un globo con el nombre grabado del primer ministro.
“En una asombrosa humillación, los conservadores perdieron el electorado ultraseguro que han mantenido durante décadas cuando los votantes hartos abandonaron el partido”, expresó también el Partido Liberal en un mensaje de Twitter.
(JML)