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Qué son y cómo saldar las deudas de amor

Hoy quiero compartir un texto sobre el tema del amor. Esta reflexión nació de un pasaje bíblico. Todos saben que me gusta mucho hablar de La Biblia y encontré esta expresión en uno de sus libros que se llama Romanos: “No le deban a nadie nada, sino el amarse los unos a los otros”.
 

Por El Litoral

Domingo, 21 de marzo de 2021 a las 01:02

Por Bernardo Stamateas
Colaboración Especial

En el amor, existe un nivel de reciprocidad: yo te doy y vos me das; yo te ayudo y vos me ayudás; yo te acompaño y vos me acompañás. Pero hay un nivel de amor más profundo y elevado que consiste en hacer sin esperar nada a cambio. Uno lo hace por placer, porque ama, desinteresadamente. Lo hace por el deseo de darle al otro, y punto. Es por eso que no espera nada de la otra parte.
Mis padres llegaron de Grecia durante la guerra mundial y se conocieron en Argentina. Mi papá llegó muy joven y trabajaba haciendo compostura de calzado. Tenía una zapatería en Argerich 515 en el barrio de Flores. Luego se mudó a la calle Nazca. Yo era muy chico, apenas tengo algún recuerdo de haber visitado ese segundo negocio.
Como se enfermó de asma, tuvo que dejar de arreglar zapatos y, junto con mi mamá, abrieron un kiosco en nuestra casa en el barrio de Floresta. Los vi trabajar a ambos incansablemente desde las cinco de la mañana, cuando se levantaban, hasta las doce de la noche. Gracias al esfuerzo, los valores, el trabajo y el amor de ellos, mis hermanos y yo pudimos estudiar. 
Entonces, ahora, aunque yo a mis padres les diera dinero, tiempo, regalos y demostraciones de cariño, a modo de agradecimiento, nada podría saldar esa deuda de amor que tengo con ellos. ¿Por qué? Porque ellos no lo hicieron esperando algo de mi parte. Lo hicieron por amor, por el placer de dar. Si yo invito a alguien a comer y después esa persona me invita a comer a mí, la deuda queda saldada. Lo mismo si yo ayudo a alguien y espero que más adelante esa persona me ayude a mí.
Pero, cuando uno da sin esperar nada, la deuda no se puede saldar. Nada podría saldar la deuda de amor que tengo con mis padres, porque ellos actuaron con absoluta liberalidad. Cuanto tenemos una deuda de esta clase, entonces, ¿qué deberíamos hacer? ¿Cómo se salda una deuda de amor? La saldamos hacia adelante. Buscamos a alguien a quien podamos ayudar, brindarle compañía o lo que necesite, con la misma actitud: sin esperar absolutamente nada a cambio.
Cuando yo miro hacia el futuro y expreso el mismo amor que alguien mostró hacia mí, estoy saldando una deuda que nunca se va a terminar de saldar. Las deudas de amor no se saldan para que siempre construyamos hacia adelante el dar generosamente, el ayudar a otros. Esto explica el significado del pasaje de Romanos que compartí al comienzo. 
Viktor Frankl estuvo en el campo de concentración de Auschwitz y un compañero le dio un poco de pan, lo miró a los ojos y le dijo: "Esto es para usted". Viktor dijo tiempo después: "El pan alimentó mi cuerpo durante unos días, pero su mirada y sus palabras alimentaron mi alma hasta el día de hoy". Es mi anhelo que seamos capaces de dar sin esperar nada a cambio y, al mirar hacia atrás, podamos sentirnos agradecidos con todos aquellos que nos cuidaron, nos amaron, nos ayudaron. Y lo hicieron sin esperar nada a cambio.

 

El dato

Bernardo Stamateas
Instagram @berstamateas
facebook/bernardostamateas

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