El río Paraná está al borde del metro en el puerto de la ciudad de Corrientes, de acuerdo a las últimas mediciones de la Prefectura Naval Argentina, lo que suma problemas para el transporte fluvial, que ya registra pérdidas millonarias.
Los especialistas ven muy difícil que esta situación mejore a corto plazo. “Cuando se han producido situaciones críticas en los años 70 siempre se ha dado acumulado en dos o tres años, no como ahora”, expresó el investigador asociado del Instituto Nacional del Agua, ingeniero Carlos Paoli.
Este fenómeno lograría postergar embarques de granos y derivados por una suma de más de 200 millones de dólares, y también agravaría la situación que viven los pescadores de la región.
“Vamos a tener que acostumbrarnos a ver nuestro río Paraná por debajo de lo normal, como lo venimos haciendo hace más de un año y medio”, indicó el vocal de la Administración Provincial del Agua de Chaco, Gustavo D’Alessandro.
El funcionario advirtió también sobre estos niveles que dificultan la navegabilidad y el ingreso de barcazas, principalmente las de hidrocarburo que abastecen a Chaco, Corrientes, Formosa y parte de Santa Fe. Y, por otro lado, el impacto en la vida ictícola.