Viernes 26de Abril de 2024CORRIENTES37°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$854,0

Dolar Venta:$894,0

Viernes 26de Abril de 2024CORRIENTES37°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$854,0

Dolar Venta:$894,0

/Ellitoral.com.ar/ Especiales

Espectacular caso de contacto extraterrestre

La historia permanecía guardada, por un absoluto pacto de silencio entre los testigos. Fueron siete las personas, un grupo de amigos que atravesaron por la experiencia más increíble y al mismo tiempo la más aterradora de sus vidas. Pero finalmente decidieron contarla, guardando sus identidades por lo impactante que fue su relato.
Luminosidad. Una potente luz invadió todo el predio, como si fuera de día.

Por Francisco Villagrán

villagranmail@gmail.com

Especial para El Litoral

Los hechos ocurrieron en la provincia de Neuquén, en el mes de julio aproximadamente del año 2016, en el marco de un fin de semana entre amigos, que hacía mucho tiempo que no se veían. Entre todos decidieron alquilar una casa quinta en las afueras de la ciudad, para disfrutar de comidas y charlas interminables recordando los viejos tiempos de su juventud. Pero todo eso cambió por una serie de acontecimientos misteriosos, que incluyeron potentes luces que invadieron todo el predio de la casa y sus adyacencias. A eso hay que agregarle una serie de sonidos impresionantes, increíbles y otras situaciones inexplicables, sin lógica.

Uno de los amigos, Alberto, tiene 45 años y es profesor en una escuela de la localidad de Ciudad Evita. No cree en los ovnis, ni extraterrestres ni nada que se le parezca, es más bien incrédulo con todo este tipo de cosas, en las cuales no creía en absoluto. Pero ahora sí cree.

“No salimos del estupor –cuenta- nos pasamos hablando de eso entre nosotros, por teléfono o a través del Facebook. Somos un grupo de amigos que teníamos muchas ganas de encontrarnos después de mucho tiempo. Nos conocemos desde chiquitos, fuimos a la misma escuela y compartimos actividades sociales y escolares. Después, la vida nos llevó por distintos caminos, pero nos pusimos en contacto y se armó una cadena y fue creciendo y un día nos propusimos juntarnos, hacer algo para reencontrarnos después de tanto tiempo. Y allí salió lo de alquilar una casita, una quinta de fin de semana en Neuquén. La idea era ponernos al día con nuestras historias de vida y comer mucho, cocinar entre nosotros y disfrutar de esos días. Pero jamás nos imaginamos lo que nos pasaría en esta excursión.  Cuento todo esto con el permiso de todos mis compañeros, que estuvieron de acuerdo en hacerlo.”

Tras algunas idas y vueltas el plan se concretó. Y sigue relatando Alberto: “Fue en el mes de julio, yo viajé en avión y allá nos encontramos, elegimos una casa amplia con varias habitaciones y un gran parque en los aledaños. Por supuesto, compramos mucho asado, fiambres y botellas de vino, todo lo necesario para pasar unos buenos días  de distracción y esparcimiento. Arrancamos con una gran comilona, muchos abrazos, anécdotas de antes, risas y también algunas tristezas por varios compañeros que ya no estaban entre nosotros. Una maravillosa jornada entre alegrías y recuerdos de nuestra pasada infancia y juventud. Luego tomamos mate por la tarde, con bizcochitos y facturas, y hasta armamos un fulbito, recordando viejos tiempos. Y llegó la noche, allí discutimos qué comer, elegimos pizza y cerveza. Así fue, hicimos el pedido y al rato llegó. Era todo perfecto, tal como lo habíamos pensado. Pero, siempre pasa algo que no está en los planes de nadie." 

El momento clave

Alrededor  de las 23, algunos de los amigos se fueron a los dormitorios para descansar, otros se quedaron en una sala contigua conversando. “Estábamos cansados –cuentan-pero felices, Ahí comenzó todo esto que no podemos explicar por más que pensemos y razonemos. Lo primero que ocurrió fue la llegada repentina de una luz masiva, muy fuerte, que inundó absolutamente todo el ambiente. La casa tiene ventanales grandes, con vidrios gruesos y cortinas. La luz se colaba por todos lados, incluso por debajo de la puerta principal, lo que daba a pensar que debía ser muy potente. No entendíamos nada lo que estaba pasando.”

Pero lo que siguió después causó el estupor del grupo. A lo potente de la luz, se sumó un sonido impresionante, que nuca escuchamos. Era rarísimo el sonido, como un silbido, una especie de zumbido, creímos que era una máquina, pero nada que hubiéramos sentido antes. Esa era la situación en la que nos encontrábamos de repente. De golpe estábamos ahí adentro, con una luz del exterior que copaba todo y ese sonido extraño, que no paraba y al contrario, parecía que se intensificaba. Intentamos mirar hacia el exterior para ver el origen de la luz, pero su potencia nos impedía ver nada, estábamos encandilados, sin poder ver, como ciegos,  nos pusimos nerviosos, el miedo apareció en escena y no sabíamos qué hacer. Nadie se animó a a salir afuera.”

Detalles

“Todo se puso raro, no sé exactamente cuánto duró esa secuencia, tal vez 10 ó 15 minutos que parecieron interminables. En un momento el sonido comenzó a desaparecer, hasta que todo quedó en silencio. Pero la luz continuaba firme, creo que eso fue justamente para evitar que saliéramos. Estábamos mirándonos asombrados, cuando desde afuera comenzaron a llegar otros sonidos, inexplicables realmente. No los puedo describir, eran una mezcla de sonidos metálicos, como una trompeta o algún instrumento de viento, por decir algo conocido. Casi al mismo tiempo comenzó a soplar un fuerte viento dentro de la casa, sin razón alguna. Se movían las cortinas, las lámparas. La puerta comenzó a hacer un ruido extraño, como rechinando y las ventanas también” explicó Alberto.

En ese escalofriante escenario, uno de los amigos propuso salir de ahí, de la sala central de la vivienda. “Vayamos a la habitación más grande”. Todos asintieron. “Sentimos que ahí no debíamos estar, que no podíamos estar más, esperando que algo nos sucediera. Nos encerramos en la pieza más grande. Estuvimos allí toda la noche. Cada tanto escuchábamos unos ruidos, algunos fuertes, otros más débiles. Finalmente, ya al amanecer, la luz desapareció. Salimos, con miedo y temerosos. Pero lo que encontramos no hizo más que agregarle más misterio a todo. Todas las cortinas de la casa estaban cortadas de manera perfecta, por la mitad, y también los platos que se encontraban arriba de la mesa, solo quedaba la circunferencia. Ninguno de nosotros pudo explicar todo esto que pasó, si fueron extraterrestres, alienígenas o algo así, si fue algo paranormal o alguna otra cosa desconocida, nada, ninguna explicación encajaba en los hechos, aunque la mayoría pensamos que se trató de un presunto contacto extraterrestre. Todos quisimos contarlo, aún arriesgándonos a que nos tomen por locos. Primero dijimos que no, en un pacto de silencio entre todos. Pero luego decidimos contarlo, darlo a conocer, porque estamos convencidos que no somos los únicos que vivieron algo así.”

Durante las charlas posteriores al suceso, los amigos plantearon muchísimas teorías, aunque en general creen que se trató de una experiencia de contacto del tercer tipo, con algún tipo de nave extraterrestre. “Sabemos que algo estuvo dentro de la casa, se llevaron las bases de los platos, en forma de círculo y dejaron marcada la circunferencia. 

Eran círculos perfectos los que hicieron. Alguno de nosotros ni siquiera les contó esto a su familia, no fue mi caso, yo les conté todo, porque me siento apoyado. Decidimos darlo a conocer a la prensa porque tenemos la ilusión de poder entender un poco más lo que nos sucedió, estamos todos un poco obsesionados con este increíble hecho”, finalizó Alberto.

¿Te gustó la nota?

Ocurrió un error