El seleccionado argentino cerró una triple fecha -frustrada por la suspensión ante Brasil- perfecta con goleada sobre Bolivia por 3-0 en el Monumental, por la décima fecha de las Eliminatorias, y en el retorno del público tras casi un año y medio por la pandemia del coronavirus.
La victoria sólida de principio a fin, con Lionel Messi intratable entre los tres goles, el récord de superación a Pelé en la tabla histórica, y con el resto acompañando, le permite a la Argentina ilusionarse con que el pasaje al Mundial de Qatar 2022 quede cerca el 14 de octubre cuando terminará la triple fecha venidera.
El entrenador Lionel Scaloni tendrá a todos sus futbolistas disponibles, sin suspendidos en el horizontes, y con Sergio Agüero (Barcelona) y Lucas Alario (Bayer Leverkusen) recuperados de las lesiones según las proyecciones de sus rehabilitaciones.
La Argentina llegará con 18 puntos, pero con asterisco por la suspensión con Brasil del pasado domingo y esperará la resolución de la Fifa, que juntará testimonios y pruebas en estos días y definirá con “mucha muñeca”.
El partido no se jugaría y se resolvería en los escritorios, debido a que ambas selecciones no necesitan demasiada ayuda para meterse en el Mundial, con Brasil liderando invicto y con puntaje perfecto (24) y la Argentina como escolta.
La AFA irá por el pedido de los puntos, ya que la Argentina se presentó con los jugadores habilitados por la entidad mundial y la Conmebol aunque la CBF de Brasil indica que se violaron “reglamentaciones sanitarias” y que también se vieron “sorprendidos” por la actuación de Anvisa -agencia de salud brasileña-.
En el caso de no contar con la resolución, igualmente la posición del conjunto nacional es cómoda, con 18 unidades y lejos del sexto lugar, que ocupa justamente el próximo rival: Paraguay (11).
La primera actuación será en Asunción, una plaza complicada en la historia, y con la sangre en el ojo por el empate del debut (1-1) en La Bombonera y en un partido picante por la lesión de Ángel Romero a Exequiel Palacios.
De salir ilesa de esa prueba, la Selección agrandará su invicto a 23 juegos y mantendrá, de mínimo, los siete puntos de diferencia con el conjunto de Eduardo Berizzo, hasta ahora afuera del Mundial.
Luego, y posiblemente con protesta de los clubes europeos porque se desarrollará la última triple fecha, se recibirá a Uruguay el 10 de octubre, en el postergado de la quinta fecha.
Se cerrará el 14 con el Perú de Ricardo Gareca, en condición de local también, y de darse una triple fecha perfecta todo quedaría encaminado rumbo a Qatar 2022, en diciembre, y tal vez en la última actuación mundialista de Messi.
Lo que faltará establecer serán las sedes en las que Argentina dirá presente, con público tras la conformidad de la prueba piloto del jueves y en lo que será una puja política por tener la foto del rosarino en su provincia.
Las postuladas fueron Mendoza, Córdoba, Santiago del Estero y San Juan, pero por ahora la primera y la segunda son la únicas que tienen desde hace pocos días el aeropuerto habilitado para vuelos desde el extranjero.
Además, está también el compromiso pendiente de llevar a Argentina a Santiago del Estero para jugar con gente en el estadio Ciudad de Madres, un plan que la pandemia trastocó para la Copa América anterior.
Scaloni fue claro después de jugar en el Monumental: “Nos tenemos que acostumbrar a jugar acá porque es de las mejores canchas del fútbol argentino. A los rivales les va a costar venir a esta cancha”.