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General José Domingo Ábalos

Un curuzucuateño que se destacó en las batallas más importantes que libró Corrientes por la libertad y la organización nacional.

Por El Litoral

Domingo, 13 de noviembre de 2022 a las 01:00

Por Juan Carlos Raffo
Especial para El Litoral

José Domingo Ábalos fue un curuzucuateño que se destacó en las batallas más importantes que libró Corrientes por la libertad y la organización nacional.
Se hizo soldado en el campamento, donde ingresó en 1826 con el grado de sargento 2º en la Columna de Frontera del Uruguay, cuerpo organizado por el coronel José Nicolás Arriola, cuyo destino era evitar la irrupción de las tropas imperiales brasileras por un lado generalmente desguarnecido, y por ende de fácil acceso al territorio argentino.
En julio de 1826, bajo las órdenes del coronel José López  (a) López Chico, forma parte de la expedición que invadió el territorio de Río Grande con el objeto de hostilizar al enemigo. Los indios misioneros capitaneados por su titulado gobernador Félix de Aguirre, fueron escarmentados en los combates de Cambay o Tuyuné y Curuzú Cuatiá (12 y 20 de noviembre de 1826). 
Formando parte del regimiento de los Verdes, Ábalos se hizo sentir entre la indiada con los golpes de su lanza. 
Continuó en la división de Curuzú Cuatiá, la que por su punto estratégico dominaba la frontera de Entre Ríos, Estado Oriental y Brasil. 
Fue su jefe el teniente coronel Rafael de Atienza y eran sus compañeros de armas: Manuel Antonio Ledesma, comandante Félix María Gómez, mayor Genaro Berón de Astrada, capitanes José Antonio Esteche, José de la Cruz Masdeu, Manuel Jesús Noguera, José Antonio Sotelo, y otros.
El 15 de julio de 1828 es ascendido José Domingo Ábalos a alférez de la Segunda Compañía del Primer escuadrón con asiento en el Rincón del Ombú, campamento ubicado entre los departamentos de Curuzú Cuatiá y Mercedes.
A fines de agosto de 1831 su regimiento recibe órdenes de emprender marcha hacia la nueva población de Bella Vista, amenazada siempre por los indios del Chaco. Después de un año se dirigió a Tranquera de Loreto, que es Ituzaingó de nuestros días. Se instala en el mes de octubre en el paraje denominado Santa María. El propósito era vigilar las frecuentes incursiones paraguayas en esa zona.
Por esa época gobernaba Corrientes Pedro Ferré, y se firmaba el Pacto Federal que había sido de su inspiración. Fue una muestra de buena predisposición que Ferré quería demostrar al resto de las provincias, aunque sospechando que Rosas no cumpliría en nada con el verdadero espíritu del Pacto.
Pedro Ferré envía fuerzas a Misiones
El 29 de enero el teniente José Domingo Ábalos marchaba a San Borjita con órdenes de su Jefe el mayor Genaro Berón de Astrada. Las instrucciones eran de detener las carretas brasileñas que atravesaban por nuestro territorio a la altura de Santo Tomé, para retirar mercadería paraguaya por el paso de Ytapuá.
Por resolución del 27 de noviembre de 1833 José Domingo Ábalos fue ascendido a capitán. 
Abandonado el campo de Santa María, las divisiones correntinas estacionaron un tiempo en Arerunguá, hoy departamento de General Paz, marchando luego al sur hasta Curuzú Cuatiá. Ábalos y su jefe inmediato, el goyano José de la Cruz Masdeu, cumplieron una gran tarea. El 5 de agosto de 1835 llegan con su división a Curuzú Cuatiá para engrosar las fuerzas locales dado la guerra civil producida en el Uruguay entre fuerzas de Fructuoso Rivera y Manuel Oribe. Ábalos fue destacado con 20 hombres al puerto de Santa Ana, donde vivía Amado Bonpland, y estuvo allí hasta mediados de 1838.
Estuvo en Pago Largo el 31 de marzo de 1839 al lado de su jefe Masdeu y del gobernador Genaro Berón de Astrada. Tras la derrota fue destacado en San Roque como jefe de escolta del nuevo gobernador, tarea que para aceptar la consultó con Ferré. Como el nuevo gobernador era un emanuense de Pascual Echagüe y fue impuesto tras el triunfo de Rosas en Pago Largo, Ferré organizó una revuelta para destituirlo y es quien le envía 5 de octubre de 1839 la orden a Domingo abales de destituir del cargo al coronel José Antonio Romero, lo que se llevó a cabo sin siquiera disparar un tiro. Esto le valió su ascenso el 12 de octubre de 1839 a mayor.
Cuando el general Lavalle organiza su Ejército Libertador en el rincón del Ombú, el mayor Ábalos es de los primeros en presentarse a sus órdenes. Y de allí en más combate en Don Cristóbal y Sauce Grande y continúa su marcha acompañando a Juan “Galo” Lavalle en su trágico peregrinar por Buenos Aires primero y luego por todo el norte argentino. Después de sufrir varias derrotas y una muy dura en Rodeo del Medio, el 24 de septiembre de 1841, junto a un grupo de comprovincianos cruza la cordillera de los Andes y se instalan en Chile por cerca de un año. Retornan Lavalle y sus seguidores, entre ellos Ábalos, y llegan a Montevideo y de allí se dirigen a Corrientes, donde el gobernador Pedro Ferré lo asciende, el 6 de octubre, a coronel mayor (general).
Luego participó en el ejército aliado que comandó el oriental Fructuoso Rivera, el que cayó ferozmente derrotado en las puntas de Arroyo Grande ante las tropas del otro oriental, Manuel Oribe. Tras esta derrota el general Ábalos se dirigió a Corrientes a conferenciar con Ferré para reorganizar tropas, pero dada la situación tuvo que emigrar, junto a muchos comprovincianos, al Brasil (San Borja), donde permaneció dos años. Regresó en 1845 y se incorporó al 4º Ejército Libertador que organizaba el general Paz en el campamento de Villanueva, cuya fuerza vigiló la incursión en Corrientes de Urquiza y sus 6.000 hombres, los que llegaron hasta las lomas de Ibahay.
Luego de este suceso se produjeron desavenencias entre Paz y el gobernador Joaquín Madariaga. Ábalos obedeció primero a Paz, pero al ver que las tropas no le respondían, se retiraron al campamento del cordobés, quien tuvo que emigrar al Paraguay. Luego de una corta estada en el país vecino, Ábalos se dirigió al Brasil donde residió durante cinco años. Retornó del exilio cuando Urquiza produce su proclama contra Rosas y participa en la batalla de Caseros, de donde retornó a la ciudad de Corrientes a radicarse, hasta que una cruenta enfermedad apaga su vida el 22 de noviembre de 1853.
Había contraído matrimonio con Concepción Tedesqui. Su nombre llevan en la actualidad los “Campos General Ábalos” del ejército Argentino en el sur de la provincia, donde se han realizado grandes maniobras militares.

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