Jueves 25de Abril de 2024CORRIENTES24°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$853,0

Dolar Venta:$893,0

Jueves 25de Abril de 2024CORRIENTES24°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$853,0

Dolar Venta:$893,0

/Ellitoral.com.ar/ Especiales

El auto de Carlitos Balá: cuando los autos “roban” el corazón

El pesar generalizado que causó a los argentinos la muerte del querido Carlitos Balá abrió el baúl de los recuerdos para rendirle homenaje. Desde esta columna elegimos el costado fierrero del gran actor cómico y hacemos votos a favor de la conservación de su auto favorito, un Mercedes verde botella que lo acompañó más de cuatro décadas. 

José Luis Zampa

El automóvil es un artefacto diseñado para transportar gente del punto “A” al punto “B”. La definición fría, objetiva, deshumanizada, no alcanza para dimensionar las pasiones y los sentimientos que se gestan en la relación íntima de un hombre con su auto.

En este caso el hombre es, quizás, el argentino más querido. El que nunca le negó una sonrisa a nadie. El que cultivó el amor en el corazón de millones de niños que, hoy adultos, lo lloran con la gratitud que sólo es prodigada a los ángeles terrenales como Carlitos Balá.

De Carlitos venimos a hablar en esta nota escrita horas después de su fallecimiento. De él y de su amado Mercedes Benz 280 SE, el auto que eligió para que lo acompañara hasta el final de sus días, con el que viajó siempre, con destino a las playas de Mar del Plata, su lugar en el mundo.

Eran trayectos parsimoniosos que incluían paradas técnicas para abrir el baúl en las estaciones de servicio y repartir fotos suyas autografiadas a la gente que nunca dejó de acercársele para devolverle el cariño recibido en la tardes ochentosas, cuando el caballero del flequillo alentaba a los chicos a dejar el chupete para ayudarlos a crecer.

La relación de compañerismo entre el hombre y la máquina germina a medida que transcurre el tiempo, en medio de aventuras y desventuras. Sentir afecto por ese pedazo de hierro con neumáticos se hace inevitable cuando el conductor siente el auto como una prolongación de su propio cuerpo. Y Carlitos Balá fue uno de esos “gentleman drivers”, dispuestos a cuidar y a conservar su corcel en perfectas condiciones hasta el último aliento.

Pasa en este caso y en miles de otras vidas anónimas. Cuando esa persona especial que tanto habremos de extrañar deja de existir, el auto que fuera parte de su cotidianeidad adquiere un valor metafísico: sentimos que algo de su espíritu queda flotando en el habitáculo, entre los asientos, en las alfombras, en ese tablero que tantas veces acarició.

Tocar el volante, respirar sus aromas, encender el motor con la misma llave de siempre, se vuelven actos religiosos capaces de transportarnos a los mejores momentos compartidos. Y ese halo de benignidad permanece para siempre porque el auto, de alguna manera, cobra un significado etéreo, nos “mira” con sus faros como el perro fiel que ha perdido a su dueño.

En eso se ha convertido para los argentinos (para todos los argentinos sin distinción, porque en este caso no hay grieta que valga) el Mercedes Benz 280 de Carlitos Balá. 

El majestuoso sedán verde botella que el actor y humorista condujo durante los últimos 42 años de su vida reposa ahora en la cochera del edificio Havanna de Mar del Plata, a la espera de un destino digno.

Como el Peugeot 505 de René Favaloro, como los autos de Fangio, como la Santa Milonguita de Minguito o el Topolino de Calabró, el Mercedes de Carlitos lo seguirá representando. Allí donde sus herederos lo lleven, la gente podrá acercarse para contemplar algo más que un vehículo. Se acercará para percibir al aura “carlitosbalaciano”, con la ilusión de escuchar una vez más el candoroso “¡ea ea pepé!”.

Un gran clásico

El Mercedes Benz de Carlitos Balá es la primera serie de la hoy majestuosa clase S.

 Fue comprado cero kilómetro por el actor y humorista, quien decidió conservarlo para siempre a pesar de haber tenido otros modelos más nuevos de la misma marca. 

“Es el mejor sedán que tuve y que tendré”, declaró alguna vez. Las redes sociales y los portales web demuestran con fotos y videos el cariño que Balá sentía por su 280 SE.

 Incluso hay un video que lo muestra celebrando por el tratamiento cerámico que encargó a un taller especializado en 2019, a fin de conservar y cuidar la pintura del auto.

 Carlitos siempre cuidó su Mercedes, pues lo usaba para viajar. Para andar por la ciudad de Buenos Aires solía elegir otro Mercedes: el colectivo de la línea 39, al que subía para regalar actuaciones cómicas a los sorprendidos pasajeros.

¿Te gustó la nota?

Ocurrió un error