Hernán Clut, de 46 años, viajaba con una amiga y una nena de 10 años a bordo de su camioneta en la ciudad de Mendoza. El hombre detuvo su vehículo en el semáforo de Costanera y Buenos Aires, a tres cuadras de su casa. Un limpiavidrios se acercó y le pidió dinero. El conductor se negó a entregarle plata, por lo que fue salvajemente atacado con un palo. Terminó inconsciente y con la cara desfigurada. El limpiavidrios, que cuenta con antecedentes, quedó detenido.
El episodio ocurrió el domingo a las 14.30. Al detenerse frente al semáforo en rojo, Clut escuchó que se acercaba desde atrás un hombre. “¿Dónde vas? Vení”, le dijo el limpiavidrios, luego identificado como Marcelo Araya (31). El hombre no aceptó que le limpiaran el parabrisas, pero el trabajador callejero volvió a la carga y le pidió dinero. El automovilista siguió negándose. Entonces, llegó la golpiza.
El agresor se metió por la ventanilla, por lo que Clut trató de huir a contramano. El limpiavidrios “agarró su palo” y le “clavó la punta, con toda la fuerza, en el lente”, le contó la víctima a El Nueve. El garrote le atravesó el cristal izquierdo de los anteojos y “se enterró” en su cara. De acuerdo a testigos, recibió más de un golpe. Clut sufrió múltiples fracturas, cortes en la cabeza y estuvo cerca de perder un ojo. Por el daño de un nervio, también perdió sensibilidad en un sector de la cara.
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