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/Ellitoral.com.ar/ Sociedad

Inédito: científicos aseguran que Corrientes tuvo un bosque de araucarias

Sumaron registros fósiles para comprender el funcionamiento del antiguo desierto de Botucatú. 

Un equipo científico halló leños fósiles en la formación Solari/Botucatú (Jurásico tardío - Cretácico temprano), ubicado actualmente en el paraje Tres Cerros, provincia de Corrientes. Los carácteres anatómicos de los especímenes encontrados indican que se corresponden con árboles de gran tamaño, con un crecimiento anual significativo y que en esta área se desarrolló un bosque monoespecífico de araucariáceas.

Estos registros son los primeros restos fósiles de la Edad Mesozoica en la provincia de Corrientes. El estudio fue realizado por el Centro de Ecología Aplicada del Litoral (Cecoal) de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). 

Sin embargo, estos registros de grandes bosques fósiles en afloramientos de la Formación Solari/Botucatú sugieren la presencia de un límite entre el desierto y un bosque (ecotono). Por lo tanto, indicarían un límite en la extensión geográfica del desierto en un período específico o la presencia de áreas húmedas (por ejemplo, oasis) en las que crecieron los árboles.

La posibilidad de la existencia de un oasis está reforzada, según este estudio, por los hallazgos previos que incluyen restos fósiles y rastros de vertebrados e invertebrados, junto con plantas fósiles y palinomorfos. Este oasis habría mantenido una importante biota en el desierto de Botucatú.

Esta investigación fue publicada en la última edición de la revista científica Ameghiniana, la principal publicación paleontológica de América Latina. 

Paraje Tres Cerros

La Provincia de Corrientes se ubica en la zona de transición entre las cuencas geológicas Chacoparanense y Paraná, compartiendo rasgos comunes con ambas cuencas. Fundamentalmente, se considera que la estratigrafía y estructura profunda de la provincia de Corrientes responde a la de la Cuenca del Paraná, mientras que la geología superficial es más afín a la de la Cuenca Chacoparanense.

La superficie de las cuencas Chacoparanaense y Paraná juntas comprenden un área que supera el millón de kilómetros cuadrados. En aspectos generales, la estratigrafía de ambas cuencas comprende secuencias desde el Mesozoico hasta el Holoceno.

La provincia de Corrientes está representada principalmente por tierras bajas y planas. La mayor parte de los afloramientos rocosos están expuestos en márgenes del río Paraná y corresponden a depósitos cuaternarios. 

Entre ellos, el Paraje Tres Cerros (Departamento de San Martín, cercano a la localidad de La Cruz) es la elevación más alta de la Provincia de Corrientes, que se encuentra al este cerca del río Uruguay y corresponde a una cadena montañosa baja que corre de este a oeste.

Por lo tanto, esta zona tiene una topografía particular dentro de la Provincia de Corrientes, con tres relieves positivos de más de 100 metros sobre el nivel del mar; se denominan Cerro Nazareno, Cerro Capará y Cerro Chico.

Estos afloramientos están formados por areniscas de cuarzo blanco con una serie de planos inclinados (estratificación cruzada), que se observan en los niveles de gran y pequeña escala (dunas). Representan el afloramiento mesozoico más relevante de la provincia de Corrientes.

Lugar inexplorado

Trabajaron en esta investigación Leandro Martínez, Roberto Pujana, Mateo Monferran, Rodrigo Cajade, Alejandra Hernando, Víctor Zaracho y Oscar Gallego. En una reciente publicación lamentaron que “todas las maderas fósiles registradas en la Formación Solari/Botucatú carecen de una anatomía bien conservada”. Aclararon que las dificultades en la investigación podrían estar relacionadas con varios factores durante el proceso de petrificación, incluido el enriquecimiento mineral vinculado el evento Serra Geral. 

Están investigando en un lugar que había permanecido inexplorado durante mucho tiempo. Gracias a la coordinación privada del paraje, la investigación científica se extiende por estos cerros. 

Por ejemplo, otro equipo del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) detalló el año pasado los factores que contribuyen a la vulnerabilidad del gecko correntino (Homonota taragui), una lagartija nocturna que tiene su distribución geográfica restringida al relieve topográfico del paraje Tres Cerros, así como el uso del microhábitat específico y el aislamiento de sus poblaciones. La especie fue descubierta en 2013.

Anteriormente, allí se descubrió una nueva especie de escorpión que comparte hábitat con el gecko correntino. A partir de diferencias morfológicas, genéticas y biogeográficas, registraron a la especie otorgándole el nombre científico de Tityus curupi.

Afinidad araucaria

La presencia de maderas fósiles con afinidad araucaria en la Formación Solari/Botucatú es consistente con las conclusiones de al menos tres investigaciones previas. Todas concluyen que las araucarias fueron muy comunes en los ecosistemas terrestres de América del Sur durante la mayor parte del Jurásico y Cretácico Inferior.

Sin embargo, la ciencia todavía no puede asignar estas maderas fósiles más allá del nivel genérico, debido a la mala conservación. Aunque los caracteres anatómicos de los especímenes del paraje Tres Cerros se asemejan a las especies antes  registradas en el Mesozoico y Cenozoico de América del Sur.

La preservación de las muestras impide observar los detalles de la anatomía de la madera en la mayoría de los especímenes y 12 de los 22 especímenes fueron asignados a Agathoxylon. Son las muestras que tienen algunas características anatómicas lo suficientemente bien conservadas como para ser descritas.

Los fósiles son troncos alóctonos fragmentados con diámetros incompletos de hasta 25 cm. Las maderas fósiles y las láminas delgadas  se encuentran en colección paleontológica “Dr. Rafael Herbst”. 

Solari/Botucatú

El lapso de tiempo entre el final del Jurásico y el comienzo del Cretácico se caracterizó por la fragmentación de Gondwana con el desarrollo de sistemas de grietas continentales. Condujeron a la formación del Océano Atlántico Sur. 

Se formaron cuencas de grietas en las partes sur y noreste de América del Sur y una amplia área intracratónica conocida como Cuenca del Paraná acumuló una importante cantidad de depósitos de dunas eólicas. Esta sucesión de estratos de dunas eólicas constituye a Botucatú y aflora principalmente a lo largo de los márgenes de la cuenca del Paraná, un depocentro regional que también incluye depósitos paleozoicos y cenozoicos, en Brasil, Uruguay, Argentina y Paraguay. 

En el noreste de Argentina, los afloramientos de dunas eólicas mesozoicas se asignan a la Formación Solari o a la Formación Botucatú de Brasil, equivalente a la Formación San Cristóbal también de Argentina, la Formación Misiones de Paraguay y la Formación Tacuarembó en Uruguay. 

En Argentina, los afloramientos occidentales asignados a la Formación Botucatú se registraron en el Centro Norte de Argentina (Cerros Otumpa), los cuales se correlacionaron con la Formación Tacuarembó.

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