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Xenofobia, miedo y polarización marcan las elecciones en Francia

Por El Litoral

Sabado, 29 de junio de 2024 a las 19:21

 Francia vota este domingo en la primera vuelta de elecciones legislativas inesperadas, que tienen el impacto de un comicio presidencial. Crece la posibilidad de una forzada cohabitación de la ultraderecha lepenista con el presidente Emmanuel Macron, el nuevo Nerón de la política francesa, después de la segunda vuelta del 7 de julio.
El presidente disolvió solitariamente la Asamblea Nacional, tras la derrota en los comicios europeos, en un partido de póker que va perdiendo. Su “acto de autodestrucción”, según sus propios pares, puede legitimar por primera vez al ex Frente Nacional de Marine Le Pen en el poder, que ha concretado su proceso de desdiabolización y es visto como un partido aceptable.
El Frente Popular, que reúne a la izquierda melenchonista, socialista, comunista y ecologista, no consigue aún construir una barrera del histórico francés “Voto Republicano”, por lo menos hasta ahora, para frenarlo.
Aparece incipiente un crecimiento del centro en las últimas horas para impedirle a Le Pen y su Reagrupación Nacional la mayoría absoluta. Pero podría verse ese fenómeno en el ballotage.
La liberación de la xenofobia entre los vecinos, el miedo de los que la sufren, como los extranjeros, los migrantes, los musulmanes y los binacionales, el antisemitismo y el odio al Islam son las características de esta campaña singular. El racismo y el antisemitismo se han deslenguado. Minan el país. Se han vuelto lastimosamente naturales. El ministro del interior Gerard Darmanin advirtió que puede haber violencia en la noche electoral.
“¿De dónde viene ese acento?” Es la pregunta más escuchada en las últimas horas en taxis, restaurantes, negocios o vecinos. El rechazo al extranjero, al migrante, al binacional se ha convertido en el corazón de la campaña, aunque Marine Le Pen quiera disimularlo. Son sus propios electores los que no pueden ocultar el alma del proyecto lepenista.
Hay temor en Francia, especialmente de los padres por sus hijos binacionales, que han heredado su nacionalidad con doble pasaporte. Ellos no podrán trabajar en lugares estratégicos del Estado, cuando la mayoría ha nacido aquí y ocupa cargos importantes en la estructura.

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