Después de que en mayo se pusieron en circulación los billetes de $10.000, ahora el Gobierno pone en marcha la salida del papel de $20.000. Concretamente, para fines de octubre está previsto que lleguen 230 millones de billetes que se convertirán en los de más alta denominación.
Los nuevos billetes de $20.000 son importados de China, ya que, según explicaron fuentes oficiales, la Casa de Moneda local está “explotada”, por lo que no puede abastecer la demanda de efectivo. También se espera que sobre finales de agosto llegue desde Malta una segunda tanda de 190 millones de papeles de $10.000.
Los nuevos billetes de $20.000 son importados de China, ya que, según explicaron fuentes oficiales, la Casa de Moneda local está “explotada”, por lo que no puede abastecer la demanda de efectivo. También se espera que sobre finales de agosto llegue desde Malta una segunda tanda de 190 millones de papeles de $10.000.
Lo que sucede detrás de la dinámica de la circulación de los billetes es que ante la alta inflación, se necesitan más pesos para comprar los mismos o más productos y los billetes más chicos caen en “desuso” por la imposibilidad de cubrir ciertas necesidades.
Además, los papeles de más alta denominación pierden valor con mayor velocidad y sirven para realizar transacciones cada vez más acotadas.
Por eso, ahora el equipo económico busca fortalecer la demanda de dinero con “menos papeles” que tengan mayor valor. “La emisión de estas denominaciones facilitará las transacciones entre los usuarios, hará más eficiente la logística del sistema financiero y permitirá reducir significativamente los costos de adquisición de los billetes terminados”, explicó la autoridad monetaria cuando oficializó la salida de los billetes de $10.000 y $20.000, que están más cerca de llegar a las calles.
TN