Otra vez quedó en el centro de la escena el abogado Nicolás Boniardi Cabra, colaborador de la defensa de Emerenciano Sena. Ahora la Justicia lo busca por amenazar a un perito. Incluso, ordenaron su captura tan solo cuatro días después de haber sido puesto en libertad tras ser arrestado durante una audiencia del juicio por el femicidio de Cecilia Strzyzowski por filmar a los jurados.
Fuentes del caso dijeron a Infobae que el Equipo Fiscal N°3 de Resistencia, a cargo de Rosana Soto, este martes le envió un oficio con el título “muy urgente” al jefe del Departamento de Investigaciones Complejas de Chaco para que “disponga las medidas para lograr la individualización y aprehensión” de Boniardi.
Según pudo saber este medio, el abogado amenazó al perito del Gabinete Científico que intentaba peritar su celular, una medida dispuesta por la Justicia el viernes pasado cuando le concedieron la libertad.
Boniardi se había negado a entregar el PIN de acceso a su teléfono y el Juzgado de Garantías N°1, a cargo de Javier Roy, autorizó una apertura forzada. La pericia comenzó esta semana y en ese contexto se dio la amenaza y el profesional lo denunció.
Hay que recordar que el letrado había sido arrestado durante la segunda jornada de selección del jurado popular, acusado de filmar a los candidatos a integrar el tribunal. El cargo por el que fue imputado fue desobediencia judicial y perturbación de audiencias en concurso real, bajo la ley de juicio por jurados.
Como los delitos que enfrenta tienen una pena en expectativa que no le impide transitar el proceso en libertad, luego de la indagatoria correspondiente se emitió un oficio para su excarcelación. Así, el abogado abandonó la Comisaría 4ª de Resistencia, donde permaneció preso hasta aproximadamente las 20.
Esa causa está en manos de la fiscal Ana González de Pacce, ante quien Boniardi negó haber tomado imágenes de los jurados. Sin embargo, como no aportó el PIN del celular para que esto pudiera ser comprobado, el juez Roy autorizó una apertura forzada. De esa manera se busca determinar si efectivamente existieron grabaciones de los jurados.
Mientras avanza la investigación, el abogado no puede acercarse al juicio y sus eventuales sanciones como profesional quedarán a resolución del fuero correspondiente.
Consultado al respecto, Ricardo Osuna se despegó de su colaborador. “No trabaja más conmigo”, aseguró la semana pasada antes de ingresar a la sala de audiencias.
Según supo este medio, Boniardi es conocido por distintos episodios que no le juegan a favor y, según confió otra fuente consultada por este medio, no inspira demasiada confianza.
Quizá por eso no llamó la atención cuando, durante la segunda audiencia de selección de jurados, fue descubierto por los agentes de seguridad mientras manipulaba el teléfono a metros del jurado.
Eso sí, la jueza Dolly Fernández decidió “tomar los reparos” necesarios. Minutos después, la magistrada ordenó que fuera retirado de la sala, que se le secuestrara el teléfono y que quedara a disposición de la fiscalía de turno. Luego, quedó preso.
Fuentes judiciales confiaron a Infobae que la maniobra de Boniardi fue filmada y ese video ya fue visto por las autoridades. En las imágenes captadas dentro del recinto se observa que el colaborador hizo un gesto que alertó al personal de seguridad. “Acá todos tienen que comportarse como corresponde”, advirtieron quienes cuidan con recelo cada instancia del juicio.
Será la Cámara Contencioso Administrativo la que deberá juzgarlo como profesional, si cumplió con los deberes de “comportarse con lealtad, probidad y buena fe en el desempeño profesional”.
¿Qué sanción administrativa podría caberle de ser hallado culpable? Un llamado de atención, un apercibimiento, una multa, la suspensión de su matrícula de hasta dos años y hasta la exclusión.
Infobae