La beba recién nacida, que había sido salvada tras la muerte de su madre embarazada, falleció en una clínica de Vicente López. El caso había generado conmoción a en los últimos días, luego de que la mujer, de 34 años y oriunda de Pergamino, se descompensara y muriera mientras recorría una muestra de dinosaurios junto a su familia.
Se trata de Antonella Inés Prieto, quien sufrió una muerte súbita estando embarazada de siete meses. Aunque ingresó sin signos vitales al hospital, los médicos lograron realizar una cesárea de urgencia para salvar a la beba prematura, a la que llamaron Julia. Desde entonces, permanecía internada con pronóstico reservado.
Según fuentes médicas, la recién nacida había sido ingresada en neonatología, donde recibía monitoreo permanente. Sin embargo, su cuadro se agravó y finalmente falleció en las últimas horas. La noticia fue confirmada por las autoridades del centro de salud este viernes por la tarde.
La muerte de la beba se conoció apenas dos días después del velorio de su madre, quien era docente y había sido despedida en su ciudad natal por familiares, colegas y amigos. Según medios locales, la investigación judicial a cargo de la Fiscalía de San Isidro no encontró indicios de delito y se determinó que ambas muertes ocurrieron por causas naturales.
La muerte de la mujer embarazada en una exposición de dinosaurios
Si bien la historia se conoció el jueves, la tragedia comenzó el lunes por la tarde, cuando Antonella Prieto recorría el evento “Dinosaurios y el Mundo Jurásico” junto a su esposo, Patricio Foster, y su hijo de dos años. A las 17.10, mientras caminaban por el predio, la mujer se tomó la cara con las manos y se desplomó sin previo aviso.
Testigos del hecho llamaron al médico del lugar y rápidamente se acercaron una guardavidas y un estudiante de medicina que estaban entre el público. Ambos comenzaron a realizarle maniobras de RCP hasta la llegada del personal de emergencia.
A las 17.40 arribó una ambulancia del SAME, que trasladó de urgencia a la mujer a la Maternidad Santa Rosa. Según el parte policial, Antonella ingresó sin signos vitales y había sufrido al menos dos paros cardiorrespiratorios. Sin embargo, los médicos habían alcanzado a salvar a su beba con vida e internarla en neonatología, donde finalmente falleció.
Según los especialistas, minutos antes de ser trasladada, la mujer había vomitado y broncoaspirado, lo que obstruyó sus vías respiratorias. Por este motivo, la causa de muerte fue catalogada como “muerte súbita con broncoaspiración”. Además, la autopsia reveló un cuadro agudo de preeclampsia, una complicación gestacional que eleva la presión arterial.
Los organizadores del evento confirmaron que en el momento del episodio la familia estaba recorriendo el lugar de manera tranquila. Además, señalaron que se activó un protocolo para retirar al hijo menor de la pareja y acompañarlo fuera del recinto mientras llegaba la asistencia médica.
Fuente: Ámbito Financiero.